Desde hace unas semanas las Carabelas Portuguesas han hecho acto de presencia en el Cantábrico y de paso, han provocando cierta paranoia a toda persona que está en el agua. Uno empieza a pensar en estos animales en vez de disfrutar de un dia en la playa tranquilamente
Su picadura es bastante dolorosa y puede resultar peligrosa para niños, personas mayores, alérgicos y personas con problemas cardiovasculares. El contacto con sus tentáculos provoca quemaduras e hinchazones en la piel.
Es una especie de medusa y lleva días provocando problemas en el Cantábrico. En los últimos días se han registrado varios casos significativos en el País Vasco, Cantabria y Asturias.
Dado que es una de las medusas más peligrosas, de momento los casos más graves se han producido en playas vascas. Ocho personas han estado ingresadas en el Hospital Donostia de San Sebastián, una de ellas, un niño, en la Unidad de Cuidados Intensivos. Otras picaduras, menos graves, no han necesitado hospitalización.
Aunque similar a una medusa, la ‘carabela portuguesa’ (Physalia physalis) es un tipo de hidrozoo. Tiene forma de globo de color azulado y violeta iridiscente, con un tamaño máximo que oscila entre diez y quince centímetros. Permanecen siempre en superficie, aunque sus tentáculos, que pueden alcanzar varios metros de longitud, permanecen bajo el agua. Pelagica, en la superficie del mar puede llegar a la costa arrastrada por las corrientes. En caso de temporal es capaz de «desincharse» para hundirse y evitar el oleaje y luego una vez llegado el buen tiempo, asciende a la superficie. Esta es una especie predada por un molusco, Glaucus atlanticus (golondrina de mar, glaucus azul, babosa de mar azul y babosas océano azul) que no sufre daño alguno y almacena sus toxinas para su propia defensa.
Si sabe con certeza que una persona ha sido picada por una carabela portuguesa u ortiga de mar, lave con agua salada (el agua del océano está bien, pero asegúrese de no introducir arena en la herida). Proteja en lo posible el área afectada. Empape el área con una solución hecha de mitad agua y mitad vinagre durante unos 30 minutos, lo cual ayuda a remover los tentáculos. Enjuague el área y luego vuelva a empapar con más vinagre diluido al 50%. y consule a su medico en caso de que el contacto con el animal tenga una superficie grande o el afectado sea un niño.
De interés como curiosidad podemos ver una de las medusas más grandes, hablamos de la medusa nomura, un «bicho» que los japoneses empiezan a odiar.
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