Si antes había dudas de los efectos del calentamiento global, los hechos recientes ofrecen pruebas incontrovertibles de este dañino fenómeno. Se trata del desprendimiento de grandes témpanos de los glaciares costeros en las regiones polares, poniendo en peligro la navegación en corredores marítimos (Vease la reciente alteración de la «puerta de seguridad» para los regatistas de la Barcelona World Race), mientras arrojan grandes volúmenes de agua dulce a los océanos al derretirse. Esto afecta también la supervivencia de la fauna terrestre y marina de esas regiones mientras reduce nuestras reservas de agua dulce, ubicada mayormente en las mismas.
Se han encontrado señales en la Península Antártica que sugieren un calentamiento del clima. A diferencia del hielo marino, que se congela y se derrite cada año, las barreras de hielo son plataformas de gran antigüedad ancladas a la costa. Históricamente, la Barrera de Larsen estaba dividida en cuatro secciones, de Norte a Sur: La sección A se desintegró en 1995, en tanto que la sección B de la Barrera de Larsen se derritió por completo en el año 2002. Por su parte, la Barrera de Wilkins, ubicada más al sur de la Península, ha experimentado rupturas tanto durante el invierno como en el verano.
¿Cuánto puede representar un grado, medio grado de aumento de temperatura en este sistema monstruoso que es la circulación oceánica? No lo sabemos aún. En las superficies todo ocurre más rápido que en el fondo. Pero si esto pasa, las especies que habitan zonas de una temperatura se mudarán a otras regiones. Si el agua dulce (hielo antártico derretido) llega a los océanos, va a quedar apoyada en el agua salada y eso generará una alteración en todo contexto de la superficie de hielo. Lo que está en discusión es la causa. ¿Se debe al calentamiento global? ¿O se trata de una parte de un proceso natural?.
Los científicos por diferentes vias nos dicen por activa y por pasiva que las modificaciones por el calentamiento global ya son innegables. Los glaciares están sufriendo un importante retroceso y ya se ven áreas libres expuestas. Por otro lado, los geólogos aseguraran que siempre ha habido modificaciones en las líneas de costas, en el nivel del mar, en la distribución de las zonas climáticas y en el avance o retroceso de especies de animales: Se trata de un cambio que ocurre con o sin la influencia del hombre.
Lo que si es cierto y repetidamente asegurado es que la velocidad de deshielo es mayor ahora que en el siglo pasado y algo hay que hacer……
Aún hay tiempo, un tiempo precioso y urgente que la humanidad debe aprovechar. Los científicos lo saben. La humanidad ya se enteró. Es hora de que los políticos aprendan a escuchar antes de que sea demasiado tarde.
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