Cuando el viento sea propicio, la francesa Anne Quéméré piensa recorrer 4000 millas náuticas (aproximadamente 7.000 kms.) desde el puerto de El Callao en Perú, hasta la isla Tahití, atravesando el Océano Pacífico, abordo de un kiteboat de 6 x 2 mts. impulsado por un ala de cometa. Debido primero a un retraso burocrático en la entrega de un «pase» y después a las condiciones climatológicas, específicamente a la falta de viento favorable, se ha visto obligada a posponer la travesía que desde hace dos años ha planificado junto con su equipo, espera poder comenzar su aventura esta semana, cuando el viento le sea favorable. Se mostró convencida de que con el viento a favor, como lo son los vientos alisios, no tendrá especiales dificultades para atracar en Tahití, una isla que, para cuando llegue, no estará aún en la época ciclónica.
En su currículum de ‘locuras’ marítimas, Quéméré cuenta con experiencias como una travesía que duró 87 días, o la de 2006, una experiencia piloto en ‘kiteboat’ con la que salió de Nueva York y alcanzó la costa francesa en 56 días. Peor suerte corrió en 2008 cuando, tras salir nuevamente de Estados Unidos rumbo a Francia, una avería en el curso de la travesía frustró sus expectativas de alcanzar la meta.
Todo está pensado para que salga airosa de su propósito y por ello tendrá un «pequeño botiquín farmacéutico», demasiado pequeño según su médico, así como un localizador con el que la vigilarán desde tierra y que permitirá a los curiosos seguir su travesía en tiempo real a través de una página web. Un nutricionista ha elaborado una dieta específica, capaz de aportarle la energía necesaria y condensar en 30 kilogramos todos los alimentos que ingerirá durante sus aproximadamente ocho semanas de travesía. El secreto: productos deshidratados.
Quéméré, quien afirmó que la «aventura es bella», debe esperar ahora unos días más antes de iniciar su periplo marítimo, y mientras tanto aguarda con mucha expectativa las sensaciones que le provocará navegar en su bote ligero de 250 kilogramos sin carga. Quizás consiga recorrer los más de 7.000 kilómetros entre Perú y la Polinesia francesa, y como precedente tiene la exitosa expedición del noruego Thor Heyerdahl y su tripulación, que, en su rudimentaria balsa ‘Kon-tiki’, viajó en la década de 1940 también por todo el Pacífico desde Suramérica hasta la Polinesia.
Tal vez no lo consiga, pero eso no entra dentro de sus planes: «nada es imposible cuando uno realmente tiene ganas», afirmó. ¡Le deseamos suerte y seguiremos su aventura!
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