Como cada año, el fenómeno del Niño preocupa a gran parte del planeta. Unas zonas por las repercusiones directas y otras por las indirectas que pueda ocasionarles, aunque este año esta preocupación es mayor al confirmarse los datos que nos encontramos ante el Niño más grande jamás registrado.
La definición de este fenómeno es un patrón climático recurrente implica cambios de temperatura de las aguas en la parte central y oriental del Pacífico tropical. En periodos que van de tres a siete años las aguas superficiales de una gran franja del Océano Pacífico tropical, se calientan o enfrían entre 1 ° C y 3 ° C, en comparación a la normal. Afecta directamente a la distribución de las precipitaciones en las zonas tropicales y puede tener una fuerte influencia sobre el clima en los otras partes del mundo. El Niño y La Niña son las fases extremas del ciclo y entre estas dos fases existe una tercera fase llamada Neutral.
El nombre de este fenómeno (refiriéndose al niño Jesús) fue dado por los pescadores peruanos a una corriente cálida que aparece cada año alrededor de Navidad. Lo que ahora llamamos El Niño les pareció como un evento más fuerte de la misma, y el uso del término se modificó para hacer referencia sólo a los hechos irregularmente fuertes. No fue hasta la década de 1960 que se notó que este no era un fenómeno local peruano, y se le asoció con cambios en todo el Pacífico tropical y más allá. La fase cálida suele durar aproximadamente entre 8-10 meses. Sin embargo, el ciclo no es una oscilación regular como el cambio de estaciones, pudiendo ser muy variable en tanto en la intensidad como en su duración.
El Índice Oceánico de El Niño (ONI, por sus siglas en inglés) mide la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical. Cero es el promedio, los números positivos indican más calor y los números negativos indican más frío. Cualquier cosa que supere a 0.5 indica la presencia de El Niño y cualquier cifra superior a 1.5 indica un evento intenso.
De acuerdo al último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el actual Niño ha sobrepasado al del año 1997 – 98. Y las nuevas cifras muestran que es probable que empeore.
La medida que se toma en cuenta para medir su intensidad es la calidez de las aguas en el Pacífico central. En 1997, en su punto máximo el 26 de noviembre, fue de 2,8 ° C por encima de la media. Según las últimas mediciones, la temperatura llegó a 2,8 ° C el 4 de noviembre de este año, y llegó a golpear a 3.1 ° C el 18 de noviembre. Las temperaturas más altas jamás vistos en esta región.
El Niño del año 1997-98 El Niño mató a 20 000 personas y causó casi 97 mil millones de dólares en daños como inundaciones, sequías, incendios, ciclones y deslizamientos de tierra arrasaron el mundo.
Editora del portal online Nautical News Today. Licenciada en Ciencias Medioambientales y especialista en recursos renovables.