La mina Ojamo, ubicada a 60 km de Helsinki, es el punto para buceo en minas finlandés más sorprendente. Ofrece historia, aguas claras y estupendas sensaciones en la oscuridad. Un buceo increíble y desafiante.
Situada en Lohja, un pequeño pueblo a aproximadamente media hora en coche desde Helsinki en Finlandia, la mina Ojamo es considerada para el buceo en minas como una de las más desafiantes y extremas del mundo.
La mina, completamente inundada, cuenta con múltiples niveles que van desde los 30 metros a los 200 metros de profundidad, donde se pueden encontrar salas inmensas cavadas en la roca y conectadas por una impresionante red de túneles. Los túneles más largos (hasta casi 2 km de longitud) están situados a 88 metros de profundidad, lo que solía ser el nivel de la minería principal de la mina. Su profundidad máxima estimada es de alrededor de 250 m y actualmente se exploran nuevos túneles. La entrada a la mina es a través de un lago que está cubierto por hielo durante el invierno pero es controlado por un pequeño compresor que mantiene la entrada abierta todo el año.
Un poco de historia: Las actividades en la mina Ojamo comenzaron en 1542, pero su plena explotación llego en el siglo XIX con la extracción de piedra caliza. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mina fue reconvertida en campo de concentración donde los prisioneros trabajaban por turnos. Poco a poco, la actividad dejó de ser rentable y la mina fue cerrada en los años sesenta. Al detenerse el bombeo de agua, finalmente se inundó a los pocos años. En la década de los 70 se practicó el primer buceo. Hoy en día, el agua en la mina llega a más de 200 metros de profundidad, pero todavía la profundidad exacta no es conocida. La inmersión más profunda registrada es de 160 metros.
Los buceadores que quieran intentar la experiencia del buceo en minas, disfrutarán de excelentes condiciones de buceo durante todo el año, con aguas claras, pero frías (4 º C). Además, un buzo de seguridad siempre está dispuesto a responder a cualquier problema y varias botellas de seguridad de repuesto se colocan en la profundidad en los pasajes críticos dentro de la mina. Sus inmensas salas mineras ofrecen una hermosa experiencia con muchas cosas para fotografiar ya que el lugar está lleno de artefactos mineros y de material abandonado. Herramientas, carretillas y lámparas eléctricas fueron dejadas allí, lo que da la sensación de estar buceando en un buque hundido. Sorprende especialmente el paso de Hell’s Gate, una enorme construcción que soporta el techo de la mina.
A pesar de que es posible perderse en un lugar tan extraordinario, existen líneas con flechas de dirección para guiar a los buceadores, así que….. ¿quien dijo miedo? Atrévete a vivir esta experiencia!
Periodista especialista en actividades subacuáticas. Buceo, apnea, fotografía submarina, pesca submarina, destinos de buceo, barcos de buceo, etc.