Si no aseguras correctamente 15.000 toneladas de carga para navegar en alta mar, corres el riesgo de que te ocurra esto.
El buque Valeri Vasiliev partió del norte de Rusia con una carga de tubos de acero. Sin embargo, cuando apenas faltaban 13 horas paga llegar a su destino, las cintas que sujetaban la carga cedieron y los tubos fueron a parar al fondo del océano Artico.
Curiosamente, las condiciones meteorológicas no eran adversas. El mar estaba en condiciones normales, tal y como se puede observar en el vídeo. Simplemente, alguien no hizo bien su trabajo asegurando la carga, así que los marineros tuvieron que observar impasibles como los cabos cedían, perdiendo la carga al completo.
Ante la impotencia del personal y aunque al principio se les oye blasfemar, no les quedó más remedio que tomárselo finalmente con humor, animando a los tubos a que rodasen todos hasta el mar. No obstante, imaginamos que cuando llegasen a puerto se les quitarían completamente las ganas de bromear…
En la anterior imagen podréis observar el aspecto que presentaba el buque en puerto con la carga completa, antes de partir.
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