El caracol cono (Conus sp) es del género de moluscos gasterópodos que los podemos encontrar mayormente en los trópicos, principalmente en los arrecifes del Índico y del Pacífico.
Todos hemos cogido alguna vez alguna bonita concha paseando por la playa o incluso buceando, cosa que no se debe hacer, por cierto, ya que hay que tener cuidado y mirar dentro, pues en muchas ocasiones suele haber un animalito viviendo en ellas.
Sin embargo, hay que informarse bien ya que dependiendo del lugar donde estemos hay que tener más o menos cuidado, porque si se nos ocurre coger a algún animal peligroso, como un caracol cono, podemos acabar en el hospital o algo peor…
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Como acabo de indicar, el Caracol Cono se encuentra en los trópicos. Su dieta es carnívora, come principalmente pequeños peces y gusanos, pero en ocasiones pueden atacar a otros caracoles cono; para atacar utiliza un arpón venenoso, el cual es una modificación de la rádula. Su táctica de caza predilecta es la emboscada, cuando detecta a una presa potencial, primeramente orienta su boca hacia ella y carga el arpón de veneno, y una vez que el caracol detecta que la presa está a una distancia idónea, dispara el arpón paralizando a la presa casi al instante. El caracol cono es capaz de comerse a presas más grandes que él.
El veneno del caracol cono es una combinación de más de cien compuestos distintos y la composición del veneno varía según la especie. Entre esos compuestos encontramos la tetrodotoxina, que es la misma toxina que utilizan los pulpos de anillos azules y muchas otras especies. Hay que destacar que no todas las especies de caracol cono son igual de venenosas. Encontramos especies cuya picadura es como la de una avispa o inferior y otras especies, como el Conus geographus que, si tienes la mala suerte de que te pique, puedes acabar en el hospital muy grave o directamente en el cementerio, ya que no existe ningún antídoto contra su veneno.
Hay estudios científicos que afirman que hay algunas especies de caracol cono que son capaces de ir modificando la composición de su veneno a lo largo del tiempo, para mejorar su eficacia y evitar que las presas se hagan inmunes a él.
La complejidad del veneno de los caracoles cono ha suscitado gran interés en el campo de la medicina. Se estima que el veneno tiene innumerables aplicaciones farmacéuticas como, por ejemplo, tranquilizantes y anestésicos. Además de que se está estudiando en ensayos clínicos la aplicación de este veneno en enfermedades que hoy en día no tienen cura.
Sin embargo, debido a que las conchas son muy coloridas y con un diseño muy llamativo, el caracol cono se ha convertido en un objeto de coleccionista, por lo que el afán de conseguir sus conchas y el dinero que se paga por ellas, han llevado a cantidad de especies de caracol cono al borde la extinción. Además recordemos que las conchas de colores y diseños llamativos son un indicativo de que son altamente venenosas, por lo que las conchas más valoradas por los coleccionistas son justamente las de estas especies, lo que deriva en un gran peligro para las personas que las recolectan, ya que el arpón de estos animales puede llegar a atravesar el neopreno.
Comunicadora colaboradora de Nautical News Today especializada en medio ambiente marino, biología marina y ciencias del mar.