¿Cómo conseguir las mejores vistas al mar? Hospedándote en un faro! O semáforo en Finisterre

¿Dónde se van a tener mejores vistas al mar que en un faro que es el lugar elegido tradicionalmente para la vigilancia del océano?

Cuando me plantearon la oportunidad hospedarme en un lugar con unas vistas maravillosas del mar, no me lo pensé dos veces, pero al decirme que se trabaja de un faro, me recorrió un sudor frío, pensando, no sólo en la altura y el desnivel sobre el mar (el vértigo me mata), sino sin quererlo me vino a la mente imágenes del “Cabo del Miedo” y a Robert de Niro persiguiéndome con un cuchillo gritando… abogadoooo… Ya sé, tengo mucha imaginación o he visto muchas películas, pero no lo puedo evitar.

Una vez llegas al faro O semaforo en Finisterre, te das cuenta que no tiene nada que ver con la realidad. Te encuentras en un lugar maravilloso con vistas inmejorables y con una luz impresionante.

El faro se encuentra a 143 metros sobre el nivel del mar, en el extremo más occidental de la Península, frente al Atlántico. Antiguamente un puesto de vigilancia militar, que después de quedar abandonado, la Xunta de Galicia y la Consejería de Turismo lo rehabilitaron para convertirlo en un hotel. Tiene 5 habitaciones, cafetería y restaurante.

Se trata de un lugar lleno de historia y como tal tiene una decoración clásica y sobria lo cual también ha dejado paso a la modernidad, dotando a las habitaciones de todas las comodidades actuales.

Su cafetería “o Refuxio” que servía antiguamente como almacén de carbón, es el lugar ideal para disfrutar de una bebida mientras te relajas mirando el mar.

La zona en la que se encuentra el faro es espectacular, donde se aprecia la bravura océano Atlántico en todo su esplendor. Se puede apreciar el misticismo y la magia que hay alrededor del lugar, que no en vano se le llama el final de la tierra, Finisterre.

En la actualidad se está reformando, ya que con el paso del tiempo había sufrido el desgaste de los años, aunque esperemos que abra pronto al público renovado.