En esta misma página web, en más de una ocasión, hemos querido hacer hincapié en las causas y en los efectos del cambio climático. Una de esas causas es la escasez de viento que, como ahora veremos, puede llegar a ser mucho más importante, y grave, de lo que cabe esperar sobre todo si tenemos en cuenta que en base a los últimos estudios se sabe que ha disminuido en un 5%. ¿En qué puede afectar la falta de algo tan aparentemente trivial como es el viento?
Principales consecuencias de la escasez de viento
A día de hoy son dos las principales consecuencias que conocemos, y que se han podido contrastar, debido a la escasez de viento. La primera de ellas es bastante evidente y es que, si realmente queremos implantar un sistema de energías renovables, no podemos prescindir de una energía tan barata y ecológica como la eólica.
De esta manera, no solo estaremos poniendo un obstáculo más para lograr ese plan sostenible que todo queremos en un futuro no muy lejano y que nos permita vivir con menos recursos sino que al mismo tiempo estaremos tirando por tierra todas las inversiones que se están realizando en las grandes plantas eólicas que hay a lo largo y ancho del planeta.
No obstante, se puede desprender otra consecuencia que seguramente sea menos conocida por todos y cada uno de nosotros pero que es igualmente importante. Una consecuencia que tiene que ver con la escasa calidad que tendrán algunos de los cultivos más importantes del planeta. Más que nada porque, gracias al viento, siempre y cuando no sea excesivamente fuerte por supuesto, muchos cultivos logran aprovechar los beneficios de la luz solar mucho mejor. En otras palabras, gracias al viento estos cultivos, estas plantas, son irradiadas de una manera más uniforme y más profunda lo que le permite un mejor y mayor crecimiento con todo lo que ello significa para nuestro propio beneficio en todos los sentidos.
Como se puede ver, no solo en las sequías y en el aumento de la temperatura afecta el cambio climático. También en la escasez de viento la madre naturaleza se pone en nuestra contra. Un problema añadido a una situación ya de por sí alarmante ante la que habrá que ver si se puede hacer algo a día de hoy con los medios que tenemos a nuestro alcance.
¿Y como puede afectar al turismo náutico?
La escasez de viento y esa más que considerable disminución de un 5% durante el 2015 puede suponer que la sensación térmica en las playas y zonas costeras pueda aumentar varios grados, haciendo que podamos pasar de estar más o menos fresquitos con la brisa marina a querer refugiarnos bajo techo y con el aire acondicionado, con el aumento de energía que vamos a consumir, en consecuencia.
Por otro lado, si la tendencia de esta disminución del viento se prolonga en el tiempo, puede provocar que algunos deportes náuticos, motores económicos de sectores que funcionan principalmente en temporada estival tengan serios problemas para mantener el atractivo de sus negocios.
En resumen, el aviso a navegantes es más que evidente. ¿No será el momento de tomarse este tema en serio? ¿O prefieres pensar… Hasta que reviente?
Periodista colaborador de Nautical News Today especializado en monstruos marinos e historia marítima. Hydra, pez sapo, el lago ness, ….