Una mujer estadounidense ha declarado haber sido víctima de una violación por un guía de buceo en una excursión contratada a bordo del crucero Carnival Breeze en su viaje por aguas del Caribe.
La demanda fue admitida a trámite el mes pasado pese a que la presunta agresión sexual del guía de buceo hacia la turista americana tuvo lugar el mes de septiembre del año pasado cuando Génesis Ordoñez estaba de vacaciones en el crucero Carnival Breeze y decidió, junto a un grupo de 24 clientes más del crucero, vivir la experiencia de hacer snorkel en las cristalinas aguas de Cozumel, parada habitual de este tipo de cruceros en el caribe mexicano.
Los abogados de Génesis Ordoñez decidieron tramitar la demanda a la naviera Carnival, dueña del Carnival Breeze, a Key West Fury inc (y sus seis filiales), empresas que ofrecían la actividad y al guía de buceo que presuntamente violó a su clienta, el mexicano Christian Sánchez.
Una particularidad de este suceso es que la naviera Carnival aconsejaba a los pasajeros que no hicieran negocios con otras compañías de deportes acuáticos y expresamente recomendaban las excursiones y activivades de Key West Fury al estar entre “las mejores compañías locales”. Una recomendación que puede hacerle responsable solidario junto a Key West Fury y al guía de buceo.
Los presuntos hechos acaecidos han dado para que la demanda se lleve a trámite y ahora será la justicia de Florida, en Estados Unidos, la que derimirá responsabilidades que pueden llegar a indemnizaciones de hasta 75.000 $ y penas de carcel para el guía de buceo.
Sin entrar a valorar y tomar parte en el suceso, estamos seguros que existen protocolos de actuación para limitar las probabilidades de que esta clase de acontecimientos se lleven a cabo. Gente con dudosa moral existe en cualquier parte y en cualquier sector pero los deportes acuáticos son actividades donde sus particulares formas de realizarse pueden hacer pensar a ese tipo de personas que tienen más posibilidades de éxito.
No obstante, antes de seguir argumentando es prudente dejar que la investigación judicial siga avanzando para ver la dirección que toma la presunta agresión sexual de este guía de buceo.
Lo que está claro es que a la naviera Carnival se le habrán quitado las ganas de recomendar o sugerir un proveedor “externo” para sus excursiones o actividades en cualquiera de sus escalas.
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Editor especialista en el deporte de vela, tanto en vela oceánica como en vela ligera y olímpica. Colaborador de prensa deportiva a nivel nacional.