Descubren vida secreta de las profundidades del mar y los océanos

Sabemos más de nuestro sistema solar que de la vida en el fondo de los océanos.

¿Hay vida en el fondo de los mares y océanos?

Con oscuridad, bajas temperaturas y poco oxígeno pensaríamos que es poco probable que exista la vida. Sin embargo, a medida que las investigaciones oceánicas han llegado a grandes profundidades, se ha encontrado una rica y variada diversidad de organismos marinos. Se piensa que muchas de las especies que habitan los fondos abisales (entre 2.000 y 11.000 metros de profundidad) son organismos primitivos, relictos o fósiles vivientes que existieron desde los orígenes de la vida en el planeta Tierra.

Estos fondos abisales ocupan el 60% de la superficie del planeta y el 83% de la superficie de los mares y océanos, además el 85% de los fondos marinos está por debajo de los 2000 metros de profundidad.

Se ha comprobado además, que los fondos de los océanos y mares no son planos,  hay paisajes de montañas, colinas, dorsales submarinas y cañones, así se han cuantificado entre 30.000 y 100.000 montañas submarinas. También en algunas zonas del fondo abisal existen volcanes o emisiones volcánicas. 

¿Cuáles organismos marinos se han encontrado en los fondos abisales?

Se ha encontrado una rica diversidad de especies asociadas al bentos de los fondos abisales, organismos microbianos, pepinos de mar, pequeños crustáceos y gusanos. El Censo de Vida Marina (CVM) investigó unas 250.000 especies marinas en todo el mundo, se han registrado aproximadamente 17.650 especies que viven a más de 200 metros de profundidad y otras 5.722 que habitan a más de un kilómetro de profundidad.

Las especies que viven en la profundidad de los océanos, muestran una gran variabilidad de tamaños y formas, con piel fina, falta de pigmentación, ausencia de ojos, pueden presentar bioluminiscencia y algunas especies muestran gigantismo.

Estos seres han tenido que adaptarse a condiciones extremas de temperatura, oxígeno disuelto, oscuridad, alta presión hidrostática, concentración de nutrientes y sales, entre otros. Los crustáceos más abundantes son los anfípodos, los cuales son animales pequeños, transparentes y sin caparazón. También, se encuentran los camarones acorazados, que pueden vivir a 6.000 metros de profundidad y miden entre 7 y 10 cm.

Las especies que viven en las profundidad de los océanos han tenido que adaptarse en su forma, pigmentación y bioluminiscencia

En los fondos abisales donde hay volcanes y emisiones volcánicas, hay una gran riqueza de especies, encontrándose bacterias que realizan quimiosíntesis y no fotosíntesis, debido a la falta de luz solar.

Leyendas de los marineros como el calamar gigante están inspiradas en criaturas reales que muy pocos humanos han podido apreciar, algunas especies que muestran gigantismo son el calamar gigante (17 o 19 metros de largo) y la Jibia gigante (Dosidicus gigas) calamar con 4 metros que vive en América del Sur y América Central. Otras especies interesantes son el pez dragón, pez balón, calamares de cristal, pulpo dumbo, pez hacha, arañas de mar gigantes (1,5 metros de diámetro), medusas bioluminiscentes.

Leyendas de los marineros como el calamar gigante están inspiradas en criaturas reales que muy pocos humanos han podido apreciar

Se estiman que 10 millones de nuevas especies podrían vivir en los fondos oceánicos, muchas de ellas asociadas a las montañas submarinas y a las chimeneas hidrotermales.

¿Cómo se mantienen los organismos marinos que habitan los fondos abisales?

El alimento para las especies de los fondos abisales son las bacterias que realizan la quimiosíntesis, el detritus que continuamente cae desde las zonas más superficiales de los océanos, el material biológico y de nutrientes que es traído por corrientes marinas y especies presas que son capturadas por depredadores que se movilizan largas distancias en busca del alimento.

Además, en esta zona existe una alta concentración de sales y nutrientes (nitrógeno, fósforo y sílice), los cuales existen por el aporte que se obtiene de la acumulación de estos elementos debido a la descomposición de todo el material biológico que ininterrumpidamente cae hacia los fondos abisales.

¿Los organismos marinos de los fondos abisales son resistentes e indestructibles?

La fauna de los fondos oceánicos viven alrededor de hábitats complejos, algunos son estructuras geológicas (grava, peñascos, grietas rocosas, cumbres rocosas, salientes, chimeneas hidrotermales) y otras estructuras biogénicas creadas por especies animales (anémonas, esponjas y corales).

Esta fauna puede soportar condiciones extremas, pero son vulnerables, debido a que viven en ambientes poco cambiantes, son organismos que crecen lentamente, tienen maduración tardía y muestran un alto endemismo. Es muy probable que también estén afectados por los cambios antropogénicos que están surgiendo debido a la pesca de arrastre, contaminación y al cambio climático.

¿Cuáles son los peligros que existen para la supervivencia de estos organismos?

Actualmente existen peces e invertebrados marinos de las áreas abisales que tienen interés comercial, destacándose los cangrejos, camarones, bacalaos, peces reloj, peces de cabeza acorazada, peces sables, tiburones profundos, entre otros. Además, los corales y esponjas son apetecidos en la industria farmacéutica y cosmética.

Las zonas abisales más impactadas están en America del Norte, Europa, en montañas submarinas de Australia y Nueva Zelanda y en el golfo de Alask

Un peligro para la supervivencia de las especies que habitan estos lugares es la pesca de arrastre en fondos de gran profundidad, actualmente existen mejores equipos embarcaciones con motores más potentes, redes más grandes y resistentes, cartografía más precisa, mejores equipos electrónicos aplicados a la navegación y a la localización de los bancos de peces. Esta tecnología de pesca de arrastre de fondo, permite capturar ejemplares en los escarpados fondos y cañones abisales. 

Las zonas abisales más impactadas en el planeta son las costas de América del Norte y Europa, desde Escandinavia hasta España, las montañas submarinas cercanas a Australia y Nueva Zelanda y en el Golfo de Alaska.

¿Qué podemos hacer para evitar la desaparición de estos maravillosos organismos marinos?

Debemos desarrollar iniciativas internacionales y legislación ambiental que contribuya con la conservación de los fondos abisales, un ejemplo ocurrió en febrero de 2004, cuando 1.136 científicos de 69 países firmaron una declaración para proteger los fondos abisales y restringir la pesca de arrastre de fondo en alta mar, según la Coalición para la Conservación de los Fondos Marinos (DSCC). Además, es necesario apoyar y continuar investigando sobre nuestros océanos y todos los secretos que aun guardan las profundidades.