Descubriendo las mejores playas de mundo, Fernando de Noronha en Brasil

Nos trasladamos en esta ocasión al archipiélago Fernando de Noronha, perteneciente al estado brasileño de Pernambuco. Se encuentra a 200 millas de la costa noreste de Brasil y es un archipiélago montañoso que está formado por 21 islas, en un tramo de 26 km2, cuya isla principal se llama «Fernando de Noronha». Las otras se encuentran en la zona del Parque Nacional Marino y están deshabitadas y sólo pueden ser visitadas con licencia oficial.

Las mejores playas brasileñas se encuentran en este archipiélago de Fernando de Noronha. Su isla principal que está escasamente poblada, sólo 1500 habitantes, y es un cono volcánico extinto, posee tres hermosas playas, una de ellas es Cacimba do Padre, otra es Baía dos Porcos recomendada para el surf, llegando a tener olas de hasta 5 metros de altura en verano y está rodeada de un paisaje de vegetación natural que invita al relax; otra es la Praia de Leao y la ultima y no por eso la menos atractiva es Baía do Sancho. Todo el archipiélago de Fernando de Noronha está vacío, y los visitantes tienen para su elección 17 playas.

Baía do Sancho es de una espectacularidad que la hace una de las mejores playas del mundo y la playa más célebre de toda la Isla de Fernando de Noronha, a pesar de que Noronha tiene otras playas de gran nivel. Cuenta con escarpados acantilados de 230 pies sobre una media luna de arena blanda y suave, árboles que alfombran los acantilados, dando refugio a aves marinas, y piedras de lava que forman piscinas, protegidas de forma que sirve de refugio natural para peces. Con sus aguas cristalinas y rica vida marina, el archipiélago es un refugio celestial para placeres bajo el agua.

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Lo mejor de todo, nunca está abarrotada de turismo. Unos pequeños botes fondean por la mañana, pero el mejor momento para tomar el sol es la tarde, cuando la única forma de llegar a Sancho es a pie: se baja por una escalera desvencijada en una pared de roca, a través de una grieta estrecha. ¿Es un poco arduo? Sí. ¿Vale la pena? Absolutamente. Cualquier esfuerzo es recompensado al llegar a esta maravilla de la naturaleza, pues la playa está casi siempre desierta y el buceo allí es uno de los mejores de toda la isla.

La segunda opción, es el acceso por vía marítima a través de un paseo en barco desde la playa de Porto, siendo una visita obligada para cualquiera que esté en Fernando de Noronha, puesto que es una de las mejores maneras de estar cerca de los delfines que acompañan el barco y también porque se conocen varias islas en el camino.

Fernando de Noronha se puede visitar en cualquier época del año. Las temperaturas son siempre cálidas y suaves (C. 26º), con una suave brisa. La temporada de lluvias, de febrero a julio, también es cuando la isla está más hermosa. Desde diciembre a febrero las olas son enormes y perfectas para practicar el surf. El resto del año es excelente para el buceo y snorkeling.