Las Islas Cook deben su nombre al Capitan James Cook que paradójicamente nunca llegó a pisarlas aunque entre 1773 y 1779 las reclamó para la corona británica, siendo en la actualidad un estado libre asociado a Nueva Zelanda.
Las Islas Cook están formadas por 15 islas distintas, divididas en los grupos Norte y Sur. Están a medio camino entre Australia y Hawaii y dispersas a través de una vasta franja del Océano Pacífico.
Para aquellos que buscan un paraíso tropical, la isla del Pacífico Sur de Aitutaki, en las Islas Cook es su destino soñado. Esta remota isla está rodeada por las cristalinas aguas turquesas de la laguna de Aitutaki, situada a lo largo de la costa noroeste de la isla y permite descubrir una serie de hermosas playas de arena blanca rodeadas de palmeras.
Samade Beach, con vistas Aitutaki Lagoon, es la playa de fina arena blanca que todos hemos soñado. A sólo 50 metros de distancia se encuentra Ootu Point, donde hay un pequeño atolón llamado Akitua Motu, donde se se puede ver otra magnífica playa de arena blanca. Nadar en las aguas color turquesa del Aitutaki Lagoon, pasear descalzo por los bancos de arena durante la marea baja, disfrutar de un picnic perfecto, practicar buceo o pesca en las aguas color turquesa que bañan suavemente la playa de esta idílica isla es el prototipo de una perfectas vacaciones.
Los milenarios arrecifes de coral que circundan los atolones de las Islas Cook, cierran las aguas en grandes piscinas naturales, llenas de peces tropicales, tortugas marinas y corales rojos que se encuentran entre los 20 y 300 metros de las paredes de los inmensos atolones que se elevan desde 4.000 metros de profundidad en el fondo del Océano Pacífico. Es la isla ideal para el buceo y submarinismo.
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La vida en Aitutaki se mueve a un ritmo maravillosamente relajado y por eso es un destino muy popular para los visitantes que vuelan desde Rarotonga, la capital, para excursiones de un día aunque también, si te lo puedes permitir, se recomienda para estancias de larga duración.
Las personas más aventureras pueden practicar windsurf, buceo o snorkel en las fantásticas lagunas de las Islas Cook, y en el interior de la isla se puede practicar senderismo, 4×4 o espeleología. Los más inquietos tienen la posibilidad de conocer la artesanía local de manos de los isleños y para los enamorados que simplemente quieren privacidad, la encontrarán en las íntimas playas de Islas Cook.
Si lo que se prefiere es mimar el cuerpo, las Islas Cook ofrecen instalaciones para tratamientos terapéuticos y de belleza.
Las aguas de sus espectaculares lagunas revelan una enorme variedad de peces multicolor, perfectos para bucear entre mil tonalidades de turquesa o simplemente, tumbarse cómodamente a la orilla del mar con la mirada perdida entre tanta belleza.
Con un clima tropical y una hospitalidad única, las Islas Cook se configuran como un destino idóneo para descubrir toda la magia de la Polinesia.
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