La Jaima – Meccarola es uno de los locales más emblemáticos y conocidos de Los Caños de Meca, en Cadiz; todo el que visita la zona tiene una visita obligada a comer o cenar, tomarse una copa o bailar en este original chiringuito de playa con musica chill out y mojitos inmejorables.
La Jaima se encuentra en Los Caños de Meca que pertenecen a Barbate, distante a 8 kilómetros, con todo un magnífico parque natural por el medio, y se encuentra entre este pueblo y el cabo de Trafalgar. Se asienta en un cortado del Monte de Meca hacia el Atlántico. La montaña, presidida por un antigua torre de vigilancia (una almenara del siglo XVI) y escoltada por un gran pinar del Parque Natural de La Breña (y la marisma… de Barbate), forma una sucesión de acantilados y calas en su cercanía a las aguas. Los Caños deben su nombre a pequeñas cascadas de agua dulce que provienen del agua subterránea que una vez llegado a los acantilados pueden llegar a una altura de unos 100 metros por encima del mar.
Caños es, además, un paraíso para los amantes del buen comer, pues la oferta culinaria de la zona es bastante extensa y basada en pescados y mariscos recién pescados. La especialidad es el atún, tanto fresco como en conserva o salazón. y en este entorno único, esta enclavado este chiringuito de playa digno de visitar si estais de vacaciones por la zona.
En este entorno único, a la luz de las velas y la luna, se pueden degustar en este original chiringuito de playa, platos de cocina exótica internacional tanto marroquí como japonésa o thai; aunque predominan los platos de cocina andaluza. Todas las recetas están elaboradas con las mejores materias primas y el mimo del personal de cocina.
La decoracion de La Jaima en un ambiente arabe-andalusí, este chiringuito de playa recuerda las jaimas bereberes del desierto del Sahara con suelos tapizados con alfombras turcas y marroquíes, decoración árabe, pufs por todo asiento y las mejores vistas del litoral de Los Caños. Y la de la Meccarola asentada en el acantilado desde 1985, disfruta del cabo de Trafalgar como horizonte, si bien en días con poca condensación podremos detener la mirada sobre Tánger; es una edificación enclavada en el acantilado formada por una gran cristalera donde el espacio se ha organizado de manera que no se desperdicie la luz y las vistas. Ambos locales están conectados entre sí.
La música de este chiringuito de playa es muy buena. El lugar esta casi siempre agradablemente lleno, la gente puede hablar o simplemente sentarse allí y disfrutar, bebiendo un mojito y maravillándose de la luz de la luna o del sol sobre el mar y el destello del faro en el horizonte. Ya desde la playa se oye la musica de La Jaima y la Mecarola, dos de los bares que dan vida a Los Caños de Meca.
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