El mercurio en el Oceano, nuestro enemigo invisible

Los metales pesados tóxicos más conocidos son el mercurio, el plomo, el cadmio y el talio. También se suele incluir un semimetal como es el arsénico y, en raras ocasiones, algún no metal como el selenio. Según la ONU, unas 6000 toneladas de mercurio entran cada año en el medio ambiente.

Unas 2000 toneladas proceden de la quema de carbón en fábricas y hogares. El mercurio es un elemento altamente tóxico que se encuentra de forma natural en los volcanes, depósitos naturales y también como contaminante introducido el medio ambiente para la combustión del carbón, el tratamiento alcalino del cloro, la incineración de residuos y procesamiento de los metales; las investigaciones han demostrado que el mercurio puede ser una amenaza para la salud de las personas y la vida silvestre en ambientes contaminados. La industria ha utilizado el mercurio para fabricar toda una gama de productos. Aunque el mercurio en estos productos raras veces hay un riesgo directo para la salud, la contaminación con mercurio industrial se convierte en una amenaza grave cuando se libera hacia el aire, principalmente por plantas químicas, fábricas y otras industrias. Las mejores estimaciones hasta la fecha de las actividades de los humanos sugieren que se han duplicado o triplicado la cantidad de mercurio en la atmósfera, y la carga de la atmósfera está aumentando alrededor de un 1,5 por ciento por año. Este mercurio después se asienta en océanos donde se acumula en el pescado que comemos. Los niños y las mujeres que esten en edad de concebir son quienes corren más riesgo. Desde hace un tiempo, la Agencia Española de Seguridad y diferentes estudios publicados en prensa advierten de los altos niveles de mercurio que contienen los pescados azules de gran tamaño. Cuando el mercurio entra a un cuerpo de agua, las bacterias naturalmente presentes lo absorben y lo convierten en metilmercurio. Esta transición es de particular importancia para los seres humanos, que absorben el metilmercurio fácilmente y son especialmente vulnerables a sus efectos ya que es un neurotóxico difícil de eliminar que puede provocar efectos no deseados en el organismo. El Escarabajo Verde un programa de televisión española nos narro la contaminación por mercurio que sufren los peces depredadores como el pez espada o emperador y el atún, entre otras especies, también explico que la mayoría de la contaminación por mercurio es consecuencia directa de décadas de vertidos al mar, de industrias como las céntrales térmicas de carbón y, en menor medida, de las plantas de cloro que todavía utilizan células de mercurio en sus procesos El mercurio empieza a viajar a través de la cadena alimenticia cuando los peces grandes se comen a los peces pequeños contaminados. En lugar de disolverse o desintegrarse, el mercurio se acumula a niveles siempre ascendentes. Los peces predadores como los atunes grandes, el pez espada, el tiburón y la caballa pueden tener en sus cuerpos concentraciones 10 mil veces superiores a las del hábitat que los rodea. Los seres humanos se arriesgan a ingerir niveles peligrosos de mercurio cuando comen pescado contaminado. Como el veneno es inodoro, invisible y se acumula en la carne del pescado, no es fácil de detectar y no se puede eliminar descartando la piel u otras partes. Una vez adentro del cuerpo humano, el mercurio funciona como una neurotoxina, interfiriendo con el cerebro y el sistema nervioso. Durante los primeros años de vida el cerebro del niño sigue en desarrollo y absorbe nutrientes rápidamente. La exposición al mercurio antes del nacimiento y durante la infancia puede causar retraso mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera. Incluso en dosis pequeñas el mercurio puede afectar el desarrollo del niño, causando déficit de atención y problemas de aprendizaje. En los adultos, el envenenamiento por mercurio puede afectar adversamente la fertilidad y la regulación de la presión arterial, además de causar pérdida de la memoria, temblores, pérdida de la visión y entumecimiento de los dedos de manos y pies. La exposición al mercurio también podría producir enfermedad cardiaca y está comprobado por numerosos estudios, que las dioxinas tiene efectos directo sobre la generación del cáncer, daños al sistema inmunológico, endrocrino y nervioso. La contaminación de nuestro aire, agua y suelo por parte de la industria es una realidad que un alto porcentaje de la sociedad ha asumido como una realidad necesaria para que se genere desarrollo económico. Principalmente, las empresas que ejercen presión sobre los ecologistas con argumentos como el que hay que decidir entre aceptar “cierto grado” de contaminación o quedarse sin fuentes de trabajo. La única manera para evitar que el Mercurio no entre en nuestros cuerpos es eliminarlo del ambiente. La meta final debe ser la eliminación del uso del Mercurio y la limpieza de las fuentes existentes de contaminación Clasificacion de los peces según la cantidad de mercurio Coma tres porciones o menos por mes Pescado azul Caballa Lubina El atún blanco en conserva El atún (aleta amarilla) Con más altos grados de mercurio Evitar comer Caballa (Rey) tiburón Pez espada El atún (Patudo)