El «Naranjito» la meca de los buceadores de pecios en Cartagena

El puerto de Cartagena es un paraiso para los buceadores de pecios, principalmente debido a sus 3000 años de antigüedad y a su enorme comercio en diferentes culturas; a causa de eso el puerto esta rodeado de naufragios de todas las épocas que hacen las delicias de los buceadores de pecios.

La zona de Cabo de Palos – Islas Hormigas ha sido en todo momento una zona peligrosa para los buques debido a las imprevisibles aguas especialmente cuando se combinan con fuertes vientos y corrientes que a veces están presentan en el área particularmente en invierno. Sin embargo, para los buceadores de pecios hay un buceo de costa donde se pueden ver antiguas anclas y cañones que aún están por descubrir.

Uno de estos precios en particular es el Isla Gomera, apodado El Naranjito por los buceadores de pecios, por llevar un cargamento de naranjas. Era un carguero de 50 metros de eslora que , situado a las afueras de la Reserva Marina Islas Hormigas. Está situado a una cota que varía entre los 27 metros por proa y los 44 por popa que es el punto más profundo del pecio. A causa de su profundidad, las corrientes, las termoclinas y la ocasional mala visibilidad hacen que esta inmersión solo sea accesible a buceadores de pecios con el título de avanzado.

La nave transportaba un cargamento de naranjas, seguiendo la ruta prevista de navegacion parece ser que de Cartagena a Barcelona y sobre las 3 de la madrugada, en una noche cubierta, con una mar rizada con vientos de Levante, cuando estaban navegando a la altura de Cabo de Palos, su capitan, trata de buscar refugio en el proximo puerto o calas cercanas, pero un golpe de mar entra por la amura de estribor y en pocos minutos lo envia al fondo; se comenta que desde su salida y debido al mal estado de la mar su carga fue poco a poco escorando al buque de tal forma que al estar a la altura de Cabo de Palos el buque era casi ingobernable, y un fatidico un golpe de mar envio a pique al Naranjito dejando solo a flote el puente de madera y la carga de naranjas esparcidas en superficie, que invadieron toda la costa durante los dias sucesivos al naufragio, y que sirvieron durante algun tiempo de alimento y sustento para los habitantes de la zona, debido a la escasez de la epoca de postguerra.

Hoy en día tiene una vida marina muy interesante, un enorme pez escorpión, un gran nudibranquio, grandes congrios en la sala de máquinas aparte de morenas, pulpos, meros y cardúmenes de peces pequeños, que a su vez atraen a los depredadores como las barracudas.

Este pecio es muy interesante por su buen estado de conservación así como por la posibilidad de bucear entre sus bodegas y por su espectacular hélice hundida en el fondo arenoso. Alrededor del pecio se pueden encontrar bancos de boquerones y bogas, meros, algunos pulpos y de vez en cuando algún pez luna.

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Por suerte para los buceadores de pecios, tenemos la posibilidad de disfrutar de estos trozos de historia pues en muchos casos, estan en profundidades razonables para el buceo deportivo. Aún así, en la mayoría de ellos no se recomienda intentar estas inmersiones si no se tiene la preparación adecuada, al tratarse de buceos técnicos con sus complicaciones características.