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El Panter WaterCar es un vehículo con el que se puede combinar el conducir en carretera y en el agua ya que combina fantásticamente ambos mundos.
Los co-fundadores de WaterCar Fred Selby y Dave March han estado trabajando en proyectos de vehículos anfibios durante más de una década. La génesis de su trabajo surgió a partir de que March compró un Amphicar – un anfibio de diseño alemán convertible de la década de 1960. Aunque le gustaba la idea de poseer y conducir un coche que hacía las veces de un barco, deseaba un vehículo de mas de más de 40 caballos de fuerza. Así comenzó una décadas de esfuerzo para desarrollar un vehículo rápido, de doble uso que podrían perfectamente con la transición entre la tierra y el agua. «He estado construyendo coches de carreras, barcos, aviones y helicópteros desde que tenía 15 años», dijo March.
Los dos colaboraron en el Panther, su última ambición, que fue concebida y construida en el taller de March en el condado de Orange, en California. Lo primero que llama la atención sobre el Panther es su semejanza a una camioneta Jeep, hasta sus luces traseras y la rejilla del Panter.
El cuerpo del Panther está construida de fibra de vidrio, en lugar de acero, en aras de la claridad, y se recubre en forma de aerosoles anti-corrosión para protegerse de los efectos del agua salada. Para mantenerlo a flote el casco también está recubierto con espuma. El interior del Panther tiene poca similitud con el Jeep, dejando espacio a los propietarios a su personalización e individualidad.
Lo que no se aprecia a simple vista, es el casco que sobresale ligeramente por debajo de la parte frontal del Panther. Selby y March solicitaron la orientación de los arquitectos navales para ayudarles a diseñar un casco adecuado, con el fin de garantizar viento en popa, así como la perfecta integración en el diseño del vehículo.
Bajo su piel ligera, WaterCar recomienda que los propietarios doten a sus Panthers, ya sea con un motor Honda de 3.5 o 3.7 litros de seis cilindros. Selby y March incursionó con motores de Subaru y Chevrolet, pero se asentaron en el motor Honda debido a su fuerza y su abundante potencia – alrededor de 250, enviados a las ruedas traseras a través de un cambio con diferencial de un autobús Volkswagen. Selby hizo hincapié en que esta combinación es una de las pocas áreas en las que los propietarios deben atenerse al plan previsto, a fin de garantizar su fiabilidad.
Editor especialista en el deporte de vela, tanto en vela oceánica como en vela ligera y olímpica. Colaborador de prensa deportiva a nivel nacional.