El pez vela del atlántico y su pesca
Hay poces que son rápidos y curiosos pero el Pez Vela del atlántico es un animal realmente espectacular. Con su peculiar aleta dorsal de enormes dimensiones que le da nombre es capaz de nadar a grandes velocidades en busca de sus presas favoritas, son una de las especies más interesantes que nos podemos encontrar, incluso más que el afamado pez remo o espada. La primera vez que se describe esta especie fue en 1792, siendo ahora conocida especie del atlántico (Istiophorus albicans). Posteriormente se identificó la otra subespecie aunque algunos científicos discrepan sobre si los dos son de hecho, especies diferentes.
Especies Istiophorus y Subespecies
Con el pez vela podemos diferenciar dos subespecies, la atlántica (Istiophorus albicans) y la indo-pacífica (Istiophorus platypterus), ambas de la familia de los marlines, con colores azulados o grises, y siempre con el vientre blanquecino. Se considera una diferencia de tamaño, siendo más pequeño el primero mencionado.
Hábitat del pez vela
Su hábitat comprende las zonas superiores de los océanos, cerca de la superficie y se decantan por las aguas templadas o cálidas, en una zona algo más extensa que entre los trópicos donde es fácil encontrar a sus presas habituales, como las sardinas y las anchoas.
El hábitat del pez vela del Atlántico varía según la temperatura del agua y en algunos casos las condiciones de viento. En los extremos norte y sur de su distribución, aparece sólo durante los meses más cálidos. Estos cambios estacionales en la distribución pueden estar vinculadas a las migraciones de sus presas. Generalmente se encuentra en las capas más cálidas, superior por encima del termoclina externa, la especie migra a menudo a las aguas cercanas a la costa, y prefieren temperaturas entre 21 ° y enlace 28° C, pero también es capaz de descender en el agua bastante profunda. En general, los peces vela del Atlántico son altamente migratorias y se pueden encontrar a partir de aproximadamente 40 ° N y 40 ° S en el Océano Atlántico occidental y de 50 ° N y 32 ° S en el este del Océano Atlántico. Aunque existen pocos registros sobre su enlace con el Mediterráneo, se pueden encontrar ejemplares juveniles atrapados allí. En el Atlántico occidental, se encuentra en mayor abundancia en el Golfo de México, el Mar Caribe y la costa atlántica de Florida, donde se encuentra el pez de agua salada oficial del estado.
A su vez el pez vela Indo-Pacífico (Istiophorus platypterus) se puede encontrar en aguas templadas y tropicales de todo los océanos del mundo. En general, tienen una distribución tropical y son particularmente abundantes cerca de las regiones ecuatoriales del Atlántico, el Pacífico y el Índico desde 45 ° a 50 ° N en el Pacífico Norte occidental y desde 35 ° a 40 ° N en el nordeste del Pacífico a unos 35 ° S en el este del Pacífico Sur. En el océano Índico occidental y en el Océano Índico, Indo-Pacífico se puede encontrar entre 45 ° y 35 ° S, respectivamente. Esta especie se encuentra sobre todo a lo largo de las regiones costeras de estas latitudes, pero también se puede encontrar en las regiones centrales de estos océanos.
El pez vela del Indo-Pacífico son epipelágicos y se que pasan la mayor parte de su vida adulta entre superior de la termoclina, como sus compañeros Atlánticos.
Aspectos biológicos
Otra de las particularidades físicas y del aspecto biológico del pez vela es su hocico, que se estrecha hasta terminar en un punta, semejante a un sable afilado. En acción es impresionante, con su aleta dorsal desplegada como si fuera una vela y su boca terminada en “sable”, nadando detrás de sus presas deja imágenes de gran plasticidad física.
La primera aleta dorsal en forma de vela es el principal distintivo de esta especie y que le ha dado su nombre común. Ostenta entre 37 y 49 elementos, y alcanza una altura mayor que la de su cuerpo. Su forma le permite cortar el agua con extraordinaria facilidad siendo el complemento ideal para alcanzar grandes velocidades. La segunda aleta dorsal es mucho más pequeña, con seis u ocho rayos únicamente. La cola constituye otro elemento fundamental en la propulsión, al estar unida por un fuerte y poderoso pedúnculo caudal.
Estos hermosos peces registran longitudes entre dos y tres metros, y pueden alcanzar hasta 100 Kg de peso, no obstante por el aumento en su pesca es bastante difícil encontrarse ejemplares que superen los 40 Kg. Su color azul metalizado es bastante llamativo en su cuerpo alargado, musculoso y comprimido. La mandíbula superior se extiende formando una fina asta al estrecharse, y termina en forma de pico redondeado.
¿De qué se alimenta el pez Vela?
Este carnívoro de los océanos es considerado uno de los depredadores más hábiles de las aguas cálidas y sin lugar a dudas, el más rápido.
Su alimentación incluye calamares, atunes, pulpos y peces voladores. A menudo usan su pico para apartar células de peces del cardumen y hacerlas más vulnerables en la caza. Aunque pueden sumergirse hasta 30 metros de profundidad para buscar presas, prefieren hacerlo a luz del día en aguas poco profundas a lo largo de bordes coralinos.
La pesca del pez vela deportiva
Según las mediciones de los científicos, pueden llegar a nadar a velocidades cercanas a los 120 km/h, así que la pescar peces vela se convierte en una azaña.
Si ha esa increíble velocidad del pez vela, le sumas sus más de tres metros de envergadura y que pueden llegar a pesar cerca de 100 kg de peso, los convierten en verdaderos corredores del mar, como torpedos submarinos.
Todas estas cualidades han hecho que en el mundo de la pesca deportiva, sean una de las especies de más prestigiosas. Pese a que su carne es bastante dura y aquí hay muchas opiniones al respecto, su uso en consumo humano es más bien reducido con pocos restaurantes que puedan ofrecer una cocina con una buena receta del pez vela a un precio adecuado, el capturar un ejemplar de pez vela sigue siendo un trofeo que todo pescador de altura quiere tener en su haber, con la correspondiente foto de rigor.
Desde la perspectiva de la pesca, el cómo capturar un pez vela, lo primero que tienes que tener es paciencia, debido a su increíble fuerza. Nada más pica el anzuelo, comienza a nadar a toda velocidad durante horas hasta que se cansa, momento en el cual el pescador afortunado que ha llegado a este punto, esta en el momento de enfrentarse al siguiente desafío, acercarlo hasta el barco e izarlo a bordo. No es tarea baladí y sobretodo peligrosa ya que su hocico afilado y sus aletas pueden provocar serias heridas en los pescadores.
Curiosidades sobre el pez vela
La curiosidades del pez vela son varias es su tiempo de vida en la naturaleza, no llegando a superar los cuatro años que comparado con otros animales marinos de su misma envergadura y cualidades se nos hace bastante corto.
Otra de las curiosidades de este tipo de pez es la función exacta de la aleta dorsal grande, o la “vela” aun queda por descubrir. Algunos de los usos más probables son que puede ayudar a sus maniobras rápidas de cambio de dirección, actúan como una vela real cuando el pez está en la superficie y / o ayudar a calentar la sangre cuando se expone a el sol.
Además hay otras especies de interés como el pez más feo del mundo o el pez globo venenoso y a la vez, tan apreciado que magnifican nuestros océanos.
Una gran noticia sobre esta especie de merlines es que su población es bastante abundante y estable por lo que la pesca deportiva no va a poner en peligro, por ahora.
Consultor experto en Turismo Náutico y deportes de agua. Director del portal Nautical News Today, presidente de la Fundacion Water Sports Plastic Free, presidente del Consulado Internacional del Mar y miembro de la Asociacion Española de Periodistas Náuticos. Colaborador del ABC de la Vela, Onda Vasca, Cadena Ser. Promotor de eventos náuticos y viajes náuticos. Desarrollo proyectos náuticos a nivel global trabajando activamente con empresas y promotores de eventos náuticos.