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De los más de 3.000 kilómetros de costa que posee Perú, las playas enclavadas en el norte, lindando con el Ecuador, son las más proclives para el «ecoturismo». Hay más de 30 especies de ballenas y delfines que han sido identificados en aguas peruanas. La observación de ballenas en el Perú esta muy diversificada, no sólo hay delfines mulares y delfines oscuros sino también ballenas azules, las ballenas jorobadas, las ballenas Sei, cachalotes, ballenas de Bryde, ballenas de aleta, orcas, delfines comunes y muchos más.
Una de las actividades más apasionantes que pueden realizarse es el avistamiento de cetáceos. Un equipo conformado por biólogos marinos, profesionales del ecoturismo y experimentados pescadores de la zona combinan la actividad turística con la investigación científica. Las excursiones marinas que se realizan sirven para obtener datos importantes sobre la distribución, comportamiento y tamaño poblacional de las ballenas jorobadas y otros cetáceos, en el norte de Perú. Esta información es importante para la conservación de esta especie y del ecosistema marino. El turista también participa en la investigación compartiendo sus fotografías tomadas durante el tour, convirtiendo su experiencia en toda una contribución.
El biólogo-guía que acompaña las excursiones esta siempre atento a lo que pasa en el horizonte buscando indicios de Ballenas Jorobadas, grandes especies marinas que migran desde del Antartico hacia Ecuador todos los años, entre los meses de junio y septiembre, se les puede divisar frente a las costas de Cabo Blanco, Los Organos y Máncora.
Encontrarse con una ballena o un delfín en su hábitat natural es para mucha gente una experiencia inolvidable que cambia su vida. Estos gigantes pacíficos del mar o sus primos más pequeños los delfines, seres inteligentes y curiosos que rodean nuestros botes saltando y observándonos como nosotros a ellos, tocan algo en nosotros que nos hace sentir de nuevo la conexión que tenemos con la naturaleza y que muchas veces olvidamos debido a nuestra vida tan urbanizada y altamente organizada. El encuentro con cetáceos refresca nuestra mente y brinda un alto beneficio recreacional, satisfaciendo de esta manera una necesidad humana universal. Los seres humanos han estado observando a las ballenas en el Perú desde hace milenios. De las antiguas líneas de Nazca grabadas en las laderas del desierto cerca de la costa sur del Perú, dos son imágenes de ballenas y una orca.
Durante todo el viaje contará con la compañía de nuestros guías profesionales y experimentados que le mantendrá informado mediante un sistema de megafonía. El éxito de los viajes para la observación de ballenas reside en que todos trabajen en equipo. Cada viaje es único e irrepetible, es por eso que Grupo Navega selecciona tanto los guías como el capitán y el mismo barco para que los pasajeros se sientan satisfechos y unan sus fuerzas para divisar ballenas, haciendo del viaje una experiencia emocionante e inolvidable.
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