Formentera acogió el pasado fin de semana la primera edición de un certamen que contó con unos 200 participantes – Fue una ocasión única para conocer los aspectos medioambientales, visitar cuevas y bañarse en sus aguas. Navegar durante tres días por las aguas turquesas de Formentera es todo un lujo que se pudieron dar los 200 participantes en la vuelta a la pitiusa menor en kayak de mar, que se desarrolló desde el pasado sábado hasta el lunes. Era la primera vez que se realizaba esta iniciativa, que estuvo abierta tanto para expertos como para aficionados a este deporte.
Divididos en grupos, los participantes estuvieron acompañados por un guía y un equipo de colaboradores, integrado por biólogos, geólogos e historiadores, quienes informaron de los aspectos más destacados de cada rincón del litoral formenterés.
Todos aquellos que se dedicaron a dar paladas durante tres días disfrutaron de una ocasión única para conocer la historia y los aspectos geológicos y medioambientales de la costa, pudieron visitar cuevas sólo accesibles desde el mar, bañarse en sus aguas y recrearse en las impresionantes puestas de sol.
Como fin de esta estupenda iniciativa, la organización también programó diferentes actividades paralelas para todos los piragüistas, como por ejemplo, charlas del historiador Santiago Colomar o el biólogo marino Manu San Félix. También disfrutaron de una fiesta flower-power
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