Finalizo otra Cumbre del Clima de Lima, sin pena ni gloria

Finalizo otra Cumbre del Clima sin pena ni gloria, el texto aprobado, queda reducido a un “cada uno que presente lo que quiera”, y no se lo pierda, después de haberlo alargado un día que transcurrio sin llegar a ningún acuerdo y para no perder la cara en la ultima hora se firmo un timido acuerdo que no obliga a nada.

Llegaron los delegados a la Cumbre del Clima en Peru con la idea de que de saldría un borrador para un futuro acuerdo. Existe un texto que compila todas las aspiraciones de los 196 países, pero aún es inmanejable; solo se acordaron las reglas básicas sobre cómo todos los países pueden presentar contribuciones al nuevo acuerdo durante el primer trimestre del próximo año, nada mas, ahora cada uno seguir haciendo lo que hacia…

El verdadero escollo de los delegados de los países en la Cumbre del Clima, fue definir cómo y cuándo se tendrán que presentar los compromisos que deberá asumir cada país para contribuir a la lucha común.

Hay que frenar la deforestación, aumentar el desarrollo de energías limpias o reducir el uso de combustibles fósiles, pero más allá de las acciones concretas el calentamiento global se ha convertido ya en un tema económico que divide y enfrenta a los países ricos y a los pobres.

Los negociadores de la Cumbre del Clima en Lima, tienen la tarea de preparar un texto que sirva de base para un nuevo pacto que se firmara en París en Octubre del próximo año.

En Francia se tiene que firmar un nuevo pacto global para sustituir al ya obsoleto Protocolo de Kioto. La presión es enorme, los científicos han hablado claro y aseguran que si no se empieza a trabajar desde ya en la reducción de emisiones contaminantes el calentamiento global puede crear efectos devastadores en todo el planeta.

 Nunca antes los riesgos del cambio climático sido tan evidentes y los impactos tan visibles. Nunca antes habíamos visto tal deseo a todos los niveles de la sociedad a preservar la acción climática. Nunca antes ha tenido la sociedad todos los inteligentes recursos de la política y la tecnología para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia.

No sé si es debido a la complejidad del proceso o la falta de voluntad, valentía y flexibilidad pero; deberíamos estar peleando por ser los más ambiciosos en la negociación climática, no pasearnos por la Cumbre del Clima año a año sin hacer absolutamente nada.

¡Tenemos que presionar para que el próximo Protocolo de París impulse una transición imparable que nos aleje de los combustibles fósiles y nos lleve hacia la energía limpia y renovable!