La Feria Internacional del Turismo que se celebra en España, Fitur, es un referente internacional en eventos de esta naturaleza. Durante esta edición 2016, que se ha clausurado hace unos días, se han vuelto a conseguir cifras récord de expositores y visitantes sin que la náutica haya sido, ni tan siquiera, actor secundario.
Sin entrar a valorar con exactitud estos datos, una premisa con la cual podemos empezar a discutir sin equivocarnos es que el sector turístico a nivel internacional crece. Y centrándonos en lo nuestro, según la Comisión Europea vinculada a esta área, el turismo náutico va bien y seguirá en esa línea durante algunos años. De acuerdo con este informe europeo, el sector vinculado a la náutica crece en un entorno del 2-3% y este comportamiento se prolongará hasta el 2020.
¿Pero, cómo crecemos? ¿Gracias a quién?
Sin equivocarme diría que a las pymes, principalmente por la pasión de sus emprendedores, y por la demanda del público que cada vez busca más experiencias y sensaciones.
Hasta aquí, esto sería un buen inicio para el discurso de un político un poco transgresor, pero la realidad es que el sector náutico en general es débil respecto al resto de segmentos turísticos.
En Fitur, la presencia de la náutica ha vuelto a ser testimonial, sin peso específico y con el único objetivo de hacer bonito.
Hoteles, touroperadores, líneas aéreas y gobiernos ven la náutica como una herramienta de marketing agradable. La utilizan como una foto bonita que acompaña a su producto principal y que a la hora de la verdad, no causa prácticamente retorno para el sector náutico. ¿Equivocados? Sin lugar a dudas.
Como explicaros; la náutica es como la novia del futbolista, que viste mucho pero que sólo sale en algunas fotos, y nunca firmando un contrato.
Si has pasado este año por Fitur o simplemente has buceado por la información que ha salido en los medios durante los días que ha durado de este evento turístico, te habrás dado cuenta.
La náutica, en una visión panorámica del mismo, con eventos deportivos, viajes y negocios sigue sin fertilizar el óvulo del TURISMO.
Son muchos los “machos” en celo que pretenden a esa “hembra” deseada y al parecer, o la náutica no está dando su mejor imagen, para ser el más altos, el más fuertes y bien dotado, para que ella nos de una oportunidad de multiplicarnos, o simplemente no está a la altura de otro candidatos…
Al final todo esto se reduce a la Teoría de Darwin donde sólo los mejores subsisten.
¿No crees que se debería cambiar de estrategia? ¿O mejor, de rumbo?
Consultor experto en Turismo Náutico y deportes de agua. Director del portal Nautical News Today, presidente de la Fundacion Water Sports Plastic Free, presidente del Consulado Internacional del Mar y miembro de la Asociacion Española de Periodistas Náuticos. Colaborador del ABC de la Vela, Onda Vasca, Cadena Ser. Promotor de eventos náuticos y viajes náuticos. Desarrollo proyectos náuticos a nivel global trabajando activamente con empresas y promotores de eventos náuticos.