El buceador ruso se encontraba encaramado a una boya dedicada a la apnea.
Dmitri Sómov ha vuelto a nacer gracias a la inmensa labor realizada por la Fuerza Naval tailandesa, la policía marítima y los voluntarios que no desistieron en la busqueda de este buceador ruso que vivió uno de los momentos más críticos de su vida en aguas de Tailandia.
Todo ocurrió en la jornada de ayer cuando cuatro buceadores rusos que se encontraban de vacaciones en la isla de Racha Noi, cercana a la isla principal de Phuket, y salieron a realizar una inmersión. Durante la inmersión fueron sorprendidos por una fuerte corriente submarina que los dispersó, perdiendo el contacto visual entre ellos y que conllevó que se perdieran.
Fue entonces cuando el buceador ruso desapareció mientras sus compañeros lograban subir a la superficie y pedir ayuda a los pescadores locales que se encontraban en la zona.
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Desde el momento que se dieron cuenta que su compañero Dmitri Sómov había desaparecido se pusieron a buscarlo y ante su fracaso se pusieron en contacto con las autoridades locales que comenzaron una búsqueda inmediata del buceador ruso.
La Fuerza Naval tailandesa y la policia marítima, junto con buceadores voluntarios rastrearon la zona donde el buceador había desaparecido, llegando la noche sin encontrarlo, debiendo suspender la búsqueda hasta la mañana siguiente.
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En esos momentos, Dmitri Sómov tuvo que sobrevivir toda la noche en unas condiciones peligrosas debido a la posible hipotérmia. Su suerte fue que encontró una boya de las que se fondean para la práctica del buceo en apnea y se pudo agarrar a ella evitando así el gasto de energía de tener que flotar en el mar durante la noche.
Pese a que todos los indicios indicaban que este buceador ruso habría perecido en las aguas de Tailandia, poco después del amanecer, cuando se restablecieron la labores de búsqueda, un miembro del equipo de rescate encontraba con vida a Dmitri Sómov que aún estaba encaramado a la boya en medio del mar.
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A sus 49 años, este buceador ha vuelto a nacer y ya se encuentra recuperándose de las secuelas sufridas tras más de 24 horas en el agua.
Por suerte, una historia con final feliz, gracias a los equipos de rescate en el mar tailandeses y a la fortuna…
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