Fáciles de preparar y que dan mucho juego, como plato o aperitivo. Además de al vapor, los mejillones a la marinera es su receta por antonomasia.
Los mejillones son un completo alimento, de fácil preparación y que admite múltiples recetas, como el de los mejillones a la marinera, además de ser uno de los ingredientes del mar que empleado como ingrediente secundario en muchas recetas de gastronomía marinera.
Pertenecientes a la familia de los moluscos, el mejillón o choro son un alimento barato y que aporta muchos nutrientes a nuestra dieta. Es un producto económico, fácil de encontrar fresco en pescaderías o supermercados y que agrada a todo el mundo.
La preparación previa de los mejillones a la marinera tiene pocos secretos, pero conviene realizarla con un poco de atención. Se trata de limpiarlos. Lo primero es frotar sus conchas o valvas con un cepillo o estropajo de aluminio. Las barbas las quitaremos justo antes de cocinarlos, pues al hacerlo “los matamos”. Para limpiarlas, con una mano tiramos de ellas de ellas hacia atrás, la parte estrecha del mejillón, con delicadeza sujetándolo firmemente con la otra mano. Intentemos que sea de un solo tirón, para evitar estropear la carne del mejillón.
Empezamos esta receta marinera preparando la salsa, que no es una variante de la salsa de tomate, porque a la marinera es con tomate si o si. Arrancamos el sofrito con un poco de ajo finamente picado, para añadirle enseguida cebolla y pimiento verde, también picado lo más fino posible. Cuando estén bien rehogados, flambeamos con coñac o ron tostado. A continuación añadimos el tomate triturado en crudo. Dejamos cocinar el conjunto, y le ponemos una pizca de sal y pimienta. Ojo con la sal, porque al final aprovecharemos el jugo de hervir los mejillones que es muy salado.
Para hervir los mejillones, introducimos los mejillones en una olla o cazuela un poco honda, con una hoja de laurel y un vasito de vino blanco a fuego medio. Tapamos la olla y dejamos que se cuezan en su propio vapor. Nada más abrirse los retiramos, evitando que se cuezan demasiado, pierdan sabor y queden duros.
Filtramos el líquido de la cocción de esta receta de mejillones a la marinera y lo incorporamos a la salsa cuando el tomate ya este cocinado, dejando que se incorporen todos los sabores y que la salsa adquiera la textura que deseemos.
Mientras, preparamos los mejillones. Una opción es retirarlos de las valvas e incorporarlos a la cazuela de la salsa durante un par de minutos. Otra es volverlos a poner en una de sus valvas y salsearlo por encima. La primera presentación requiere usar tenedor y rebanar la salsa con pan a conciencia, mientras que la segunda nos permite comerlo sin cubiertos, aprovechando la valva como cucharita. Cuestión de gustos, pero en ambos casos no dejen de terminar la presentación esparciendo un poco de perejil picado por encima.
Sobre las cantidades, con dos kilos de mejillones tendremos una generosa ración para cuatro comensales de mejillones a la marinera. No se corten y tiren largo en caso de duda. Si sobra, ya tienen una riquísima salsa para “ilustrar” un plato de pasta o un buen pescado, opciones muy habituales en recetas de nuestra gastronomía marinera.
Ya sea como aperitivo entrante disfruten de esta sencilla receta, que sincronizando sus pasos les llevará poco más de media hora. Aunque parezca compleja es muy sencilla, pero les aseguro que despierta pasiones.
¡¡Ah!!, casi me olvido comentarles es que muy factible prepararla en un barco y recomendarles que tengan un buen pan a mano. Cocínenla y disfrútenla.
Periodista colaborador de Nautical News Today especialista en Gastronomía Marinera, restaurantes de cocina del mar y destinos gastronómicos.