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Greenpeace trata de alcanzar a pie el polo Norte geográfico. para lograr que la ONU defienda mejor el Artico

9 abril 2013

Un equipo de 16 personas inició el domingo una expedición a pie desde el campamento base de Barneo para alcanzar el polo norte geográfico. El objetivo de esta expedición, que se enmarca dentro de la campaña «Salvar el Ártico es salvar mucho más», es que la ONU proteja el Polo Norte de las extracciones de las compañías petrolíferas y de la pesca industrial.

Justo antes de empezar, la organización ecologista ha sabido que miembros del Consejo Ártico (1), el foro político que incluye a los ministros de Exteriores de los países árticos, estarán también en el Polo Norte esta semana y se reunirán con Greenpeace y el grupo de expedicionarios.

La expedición cuenta con la presencia de cuatro jóvenes embajadores internacionales del Ártico, entre ellos, el joven actor estadounidense Ezra Miller, dos jóvenes representantes de las comunidades indígenas del Ártico y un joven de las Seychelles. Una de las exploradoras, Josefina Skerk, de 26 años, es una estudiante de derecho de la comunidad Sami de Suecia y miembro de su parlamento. Ella ha sido la que ha convocado la reunión con el presidente sueco del Consejo Ártico, Gustaf Lind, quien ha aceptado la invitación.  Según evolucione el parte meteorológico, los grupos esperan encontrarse en el polo norte al final de esta semana.

Los activistas llevan consigo una cápsula del tiempo que contiene 2.7 millones de firmas con la petición que se declare un santuario internacional en las aguas del alto Ártico. Greenpeace planea hundir la cápsula a 4,3 kilómetro de profundidad, bajo el agua helada en el fondo del Polo Norte. La cápsula es una esfera de vidrio totalmente inerte, dentro de la cual hay más de 200 discos de cristal impresos con platino. Cada disco tendrá 1mm de espesor y puede almacenar un equivalente a 10.000 páginas (formato A4) de información. Se va a anclar en el suelo y se va a dejar que la cápsula flote por encima del fondo marino, lo que evitará cualquier daño en el medio, además de facilitar que esta cápsula emerja a la superficie para ser recuperada en 2050.

En 2007, el explorador ruso Artur Chilingarov plantó una bandera en el mismo lugar que proyecta Greenpeace, reclamando el Ártico como parte de su país. Ahora los exploradores de Greenpeace van a retar al mundo entero hundiendo la «bandera del futuro». Esta bandera ha sido diseñada por Sarah Batrisya, una chica de 13 años de Malasia que ganó el concurso internacional desarrollado por Greenpeace. La bandera, elegida por la diseñadora Vivienne Westwood, simboliza la esperanza, la unión internacional y la paz. Según Greenpeace, ninguna nación debe reclamar el Ártico como parte de su mar territorial o explotar las oportunidades de nuevos caladeros o bolsas de petróleo que yacen tras el deshielo provocado por el cambio climático.

Los activistas de Greenpeace planean ahora utilizar el encuentro con el Consejo del Ártico para desafiar a las ocho naciones que tienen frontera en el Ártico y exigir que las áreas no habitadas alrededor del Polo Norte sean declaradas Patrimonio Mundial.

FUENTE: GREENPEACE