Inventan un simulador de buceo para personas con discapacidad

El Anphibian es un simulador de buceo de cuerpo completo que imita las vistas, sonidos, temperatura e incluso la sensación de ingravidez del buceo.

Este simulador de buceo de realidad virtual ha sido desarrollado por Dhruv Jain, un buceador experto en computadoras y master en ciencias, quien llevado por su incapacidad (es parcialmente sordo) y el amor por el buceo, ha querido poner al alcance de todas las personas que por discapacidad o problemas físicos no pueden disfrutar de esta experiencia.

“Bajo el agua los sentidos vitales se embotan y deforman. El alcance visual es limitado y la ampliación de distorsiona. Los sentidos del olfato, el gusto y el tacto, son severamente silenciados. Al oír, se distorsiona también, ya que el sonido viaja cinco veces más rápido en el agua”, dice. “Sin embargo, en estas condiciones, experimento un tipo de paz que únicamente se puede sentir por la libertar de la ingravidez…Cada vez que me sumerjo, resulta una experiencia rejuvenecedora, emocional y espiritual.”

Llevado por todas estas sensaciones, a menudo se lamentaba de que muchas personas sean físicamente incapaces de sumergirse y no puedan experimentar lo que realmente supone el submarinismo, por lo que decidió desarrollar el simulador de buceo Anphibian, y poner así al alcance de todos el vivir la experiencia de la inmersión casi como si estuviesen bajo el agua.

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El Anphibian es un sistema de cuerpo completo que imita la sensación de flotación e incluso hace que nuestras manos se enfríen a medida que la inmersión es más profunda.

El usuario sitúa su cuerpo en una plataforma en movimiento con los brazos extendidos y las piernas suspendidas en un arnés. Una pantalla y auriculares, le permiten ver y escuchar el entorno submarino. Varios sensores se utilizan para simular la flotabilidad, la fricción y la temperatura durante la simulación.

Por ejemplo, los módulos Peltier conectados a las muñecas a través de los guantes, simulan los cambios de temperatura a medida que se sumerge a mayor profundidad. Una bolsa de aire hinchable colocada bajo el torso, permite al usuario controlar el ascenso o descenso a través de la respiración; la inhalación hace que el airbag se infle y la exhalación que se desinfle. El cuerpo virtual se eleva hacia arriba y abajo en sincronía, utilizando un sensor de gas conectado a un tubo respirador que mide la cantidad de aire inhalado o exhalado.

Para bucear en el mundo virtual de este simulador de buceo, el usuario lleva en sus guantes sensores integrados flexibles y unidades de medición inercial que rastrean el movimiento de cada mano. Este tipo de sensores también les permite nadar hacia arriba y hacia abajo dependiendo del pateo de sus piernas.

Todos los datos recogidos por los sensores van a una unidad de procesamiento que convierte el movimiento de brazos y piernas en movimiento virtual de la aplicación.

Otra aportación novedosas de este sistema es que cuenta con una interacción bidireccional entre el usuario y el mundo virtual bajo el agua, es decir, los usuarios pueden captar los objetos sumergidos como rocas o cangrejos usando sus manos en un gesto de agarre. Esta sensación de recoger algo se transporta a través de una almohadilla inflable en la palma de cada guante que simula la textura y forma del objeto agarrado.

De momento, este proyecto ha sido reconocido en varios congresos sobre factores humanos en sistemas informáticos y ha recibido subvenciones de diversas instituciones, y aunque viendo las imágenes del simulador realmente dista mucho de ser realmente como el fondo marino, hay que reconocer que para todas aquellas personas que se ven privadas del submarinismo, este simulador de buceo es lo más aproximado a ello que de momento, podrán experimentar.

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