La Agrupación de Puertos Deportivos y Turísticos de la C. V. sumará amarres en Jávea

El presidente de la Agrupación de Puertos Deportivos y Turísticos de la Comunidad Valenciana, Gabriel Martínez, asistió, hace unos días, a la presentación del Nuevo Canal de la Fontana de Jávea. Un puerto deportivo que sumará más de 300 amarres a los 6.000 que ya albergan los puertos que conforman esta agrupación. Marina Nou Fontana es la empresa concesionaria que desde el año 2000 está gestionando la actual marina interior de Jávea, compuesta por 151 amarres.

Gabriel Martínez aseguró durante la presentación que este proyecto supone para la agrupación dar un paso adelante para seguir creciendo, «que es nuestro propósito». «Esta es una instalación donde ha imperado la sensatez y realizado a medida de la situación de la náutica en España. Desde la agrupación todos tenemos claro que tenemos que trabajar por el resurgir de la náutica y esta marina lo ha hecho muy bien ya que ha encajado su proyecto con la situación socioeconómica actual, por lo que les auguro un gran éxito», señaló Martínez.

Por su parte, el director de Marina Nou Fontana, Juan Fontes, aseguró que «este es un puerto muy especial ya que está integrado en la trama urbana de Jávea y con la actuación que vamos a llevar a cabo junto con el Ayuntamiento de Jávea, la zona del Arenal va a mejorar notablemente. Actualmente se encuentra muy degradada y fuera del control administrativo, por lo que con este proyecto se cambiará todo el entorno. Jávea tiene un déficit de amarres muy importante y ahora va a tener una oferta de calidad muy importante».

El Canal tiene una longitud aproximada de unos 800 metros, y en él se construirá una línea de muelle nueva con 314 amarres (susceptible de ampliarse este número de amarres en función de las modificaciones que en el Proyecto se puedan introducir). Además en la bocana se llevará a cabo una intervención con objeto de asegurar la entrada y salida de las embarcaciones. En la cola del Canal se construirá un área de Varadero, con una estructura que minimice los daños de una posible riada.