Durante los primeros 9 meses de su vida, los seres humanos existen en un ambiente acuático muy similar al agua de mar. Si un bebé humano está sumergido bajo el agua, instintivamente contiene la respiración en apnea durante 40 segundos, mientras que hace movimientos de natación, aunque parece que perdemos esta capacidad tan pronto como comenzamos a andar.
Despertar estos reflejos es uno de los elementos más importantes de la apnea, dando así una mejor capacidad de los seres humanos a ser protegidos a grandes profundidades.
En Asia, en todo el Oriente Medio, India y el Océano Pacífico, el deseo de conseguir perlas y otros artículos acuáticos ha impulsado actividades de apnea durante siglos. La más famosa de estas tradiciones de apnea es la de la Amas. Hoy en día estas buceadoras japonesas y coreanas siguen utilizando una técnica de buceo que son al menos 2000 años de antigüedad. Las mujeres entre 17 y 50 años de edad, usan rocas para hundirse hasta el fondo donde pueden recogen conchas y algas, mientras bucean casi desnudas de 8 a 10 horas al día en el agua de poco más de 10 grados centígrados.
Cualquier persona ha conseguido sostener su respiración bajo el agua; sin embargo, la apnea no se trata simplemente de ver cuánto tiempo puede aguantar la respiración o la profundidad que puede ir en un solo aliento. Tienes que crear una actitud correcta y prestar atención a los límites de su cuerpo y mente. El verdadero atractivo de buceo libre es en el silencio y la calma que trae a la vida agitada de las personas.
A partir de los años 40 la inmersión libre o apnea se considera como un deporte y hasta el día de hoy el récord en inmersión en apnea libre lo ostenta en hombres, el neozelandés William Trubridge con 121m en Bahamas, en mujeres la rusa Natalia Molchanova en Kalamata, Grecia.
En Turquia en el 2011 tiene el record reconocido por CMAS de Apnea inmersión libre en el mar, Masculina, el turco Devrim Cenk Ulusoy, 80 m.
Sin olvidar los 128 m. del ruso Alexey Molchanov el pasado año en Kalamata, Grecia
En Italia en el año 1998 posee el récord femenino en apnea de Peso constante con aletas en el mar de 67 m. la estadounidense Tanya Streeter. Y en peso constante sin aletas tiene el récord la rusa Natalia Molchanova conseguido el pasado mayo en Dahab, Egipto.
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También hay que destacar al canadiense William Winram un explorador nato, que estableció una histórica primera vez el 1 de junio de 2007 por convertirse en el primer hombre que buceo en apnea el arco de 60 metros de profundidad y 30 metros de largo en el Blue Hole de Dahab, Egipto, sin aletas y en un solo aliento de aire.
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