La importancia de las corrientes marinas en el ecosistema Mediterraneo

El Estrecho de Gibraltar es la puerta de abertura del océano Atlántico al mar Mediterráneo. Europa y África están separados por 14,24 km del océano por el estrecho. El fondo marino en esa zona presenta varias cordilleras montañosas y profundos cañones (hasta 1000 metros de profundidad), moldeados por la acción de las corrientes marinas, que son intensas en esa zona.

El clima en el área mediterránea es muy cálido y agradable y tiene veranos calientes y secos. Estas son las mejores condiciones para unas vacaciones de verano en la playa, pero también para una alta tasa de evaporación del agua. El mar Mediterráneo pierde de esta manera casi un metro de su altura de agua cada año.

 

Las corrientes marinas a través del estrecho de Gibraltar son causadas principalmente por un intercambio de aguas de diferente salinidad entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, vital para su supervivencia. El agua en el Atlántico es menos densa que el agua en el Mediterráneo y menos salada, fluyendo hacia el este al Mediterráneo a través del estrecho como una capa superficial, aproximadamente de 125m. de profundidad y con una velocidad de dos a tres nudos.

El agua mediterránea es más densa que la atlántica, al salir por el Estrecho de Gibraltar al Atlantico, siendo mas  pesada y mas fría por el contenido salino, circula por las capas inferiores, mientras la que entra en el Mediterraneo es superficial por lo tanto más caliente; o sea que el Mediterraneo importa calor del Atlántico y a cambio le exporta la sal que le sobra.

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Sorprendentemente, las corrientes marinas del Mediterráneo que fluyen hacia el oeste alcanzan el continente americano y viajan hacia el sur para encontrarse en la Antártida y el mar de Weddell. Todos estos fenómenos interrelacionados, explican el clima la flora, fauna y la meteorología del Mediterráneo y nos da a entender el papel importante que juega en nuestras vidas las frágiles corrientes marinas del Estrecho de Gibraltar.

 

Estas corrientes marinas salinas que salen del Estrecho, contribuyen a la formación de la Corriente del Golfo, que es una corriente cálida al norte del océano Atlántico que fluye en dirección noreste desde el estrecho de Florida a la región de los Grandes Bancos, al este y al sur de Terranova y es la base del clima europeo.

Si la Corriente del Golfo cambia de dirección hacia el oeste, causaría el enfriamiento de la Europa del Norte y al revés, si va hacia el este, lo que haría seria calentar el clima. Si dejaran de moverse estas corrientes marinas, la temperatura de Europa hasta el estrecho de Gibraltar bajaría 6 grados de media abarcando desde Noruega a España. Frente a estas dos posibilidades, los científicos intensifican sus esfuerzos para llegar a previsiones más exactas.

Un ejemplo podría ser que en Gran Bretaña los inviernos son muy suaves comparados con otros lugares que se encuentran en la misma latitud. Por ejemplo,  en algunas partes de Siberia las temperaturas invernales están muy por debajo de cero. Los inviernos más suaves de Gran Bretaña son causados por una corriente marina llamada la corriente del Golfo.

En resumen todo esta interrelacionado, la estabilidad de Transporte Oceánico de las corrientes marinas son necesarias para el equilibrio de la Tierra y por supuesto,  vitales para el Mediterráneo. Sí cambia, si se alterara la distribución y formación de los vientos, se modificaría el clima global, aumentaría la frecuencia y formación de huracanes y aumentarían las precipitaciones, o no llovería en absoluto. Todos estos cambios deteriorarían o cambiarían lo que ahora conocemos como ciclos normales y como consecuencia afectaría nuestro Planeta y los que en él habitamos.