La incertidumbre de llegar a la cala, donde has reservado tu espacio para fondear, y encontrarte con la «sorpresa» parece que ha llegado a su fin gracias a la tecnología y al invento de la boya inteligente.
La boya inteligente tiene el mismo objetivo de una boya convencional pero con la diferencia que está geolocalizada y se puede gestionar mediante un smartphone. Su sistema la mantiene bloqueada para el amarre hasta que llega su inquilino y la desbloquea con el teléfono móvil.
Amarrar un barco a una boya es siempre la opción preferida si se quiere una estancia en un lugar «salvaje» fuera de las marinas y los puertos.
Normalmente el control de una boya convencional viene gestionado por parte de las administraciones y se produce por medio de concesiones a empresas que son las que las explotan comercialmente.
En muchos casos, estas empresas trabajan en las temporadas altas en las que les es rentable la contratación de trabajadores, quedando abandonadas el resto del año.
Ahora, con las boyas inteligentes, las reglas del juego pueden cambiar, ofreciendo más dinamismo a sus usuarios.
A Boris Grivic, el inventor de esta boya inteligente, se le ocurrió la idea por la que se puede proceder a la reserva y localizar una boya de fondeo mediante un teléfono móvil, internet o centro de llamadas con tarjeta de crédito que te permiten incluso pagarlas en ese momento.
Mediante este invento, se desarrolla una boya inteligente automática que no necesita una presencia humana para ser controlada.
La primera solicitud de patente se presentó en Eslovenia y posteriormente en la mayoría de los países de la UE, incluyendo España, como uno de los destinos náuticos más apropiados para la gestión de este tipo de boyas de fondeo.
La boya estaría construida en acero inoxidable resistente y no podría ser utilizada sin previo pago.
La rentabilidad de la misma estaría asegurada al aumentar su vida útil hasta aproximadamente 15 años.
La boya saldría 1,40 metros sobre el nivel del mar lo que facilitaría a los barcos que se amarraran desde la cubierta sin necesidad de utilizar gancho o bichero.
La aplicación de Internet que las controlaría ofrece al cliente la posibilidad de reservar una boya en una fecha específica para el lugar seleccionado, ya que utilizaría el GoogleMaps con las boyas disponibles en cada lugar.
En el caso de España la boya se podría utilizar en todas las costas ya que disponen en todas ellas de señal GSM.
Las boyas se conectarán a lastre con un cable de acero inoxidable en lugar cabos que pueden dañarse con el tiempo, lo que evitaría accidentes actuales debido a que se desconoce la capacidad de carga de cabos y lastres en cada momento.
El cable de acero inoxidable también impide que se amarre un barco a un eslabón de cadena y así evitar el pago. La boya también está equipada con sensores para detectar si hay algún barco amarrado en ella sin autorizar.
Uno de los objetivos de esta boya se encuentra en las costas españolas, ya que como se ha comentado anteriormente, reúne todas las características para que este invento pueda triunfar.
Editora del portal online Nautical News Today. Licenciada en Ciencias Medioambientales y especialista en recursos renovables.