Aunque la noticia se produjo hace un par de semanas, he visto relevante dejarla patente en el blog debido al poco eco que ha tenido un hito de tales características.
Este tipo de equipos y proyectos se merecen más atención de los medios de comunicación ya que son los precursores de todos los adelantos que se van a vivir en un futuro próximo. Son los laboratorios de pruebas donde investigan con sus locos artefactos hasta donde se puede llegar con un barco propulsado por el viento.
En este caso, el record se estableció con una punta máxima de 54,23 nudos, superando los 50 nudos de velocidad media.
Algo impresionante. Solo hay que ver en que cápsula van metidos.
Editor especialista en el deporte de vela, tanto en vela oceánica como en vela ligera y olímpica. Colaborador de prensa deportiva a nivel nacional.