¿Has oído hablar del triángulo del dragón? los misterios que le rodean te sorprenderán.
Geográficamente hablando, hay que decir que el triángulo del dragón, también conocido como el triángulo del diablo, está situado en una región del Océano Pacífico, en torno a la isla de Miyake. Es ahí donde comienza a extenderse una superficie triangular que parte del oeste de Tokio para continuar hacia el este pasando por las islas Ogasawa y Guam volviendo de nuevo a la ciudad de Tokio.
Una ubicación que ya de por sí llama la atención porque, una vez que se repara en ella, uno se da cuenta de que, al igual que sucediera con el triángulo de las Bermudas, este también se localiza a 35 grados de latitud este y oeste. Justo en las antípodas.
[bctt tweet=»El Triángulo del Dragón, la versión japonesa del Triángulo de la Bermudas #misterio » username=»NauticalNewsTdy»]
La leyenda y el folklore japonés
Como no podía ser de otro modo cuando se habla de la cultura japonesa, hay que decir que el triángulo del dragón es muy prolijo en historias y leyendas.
Una de ellas asegura que, en las profundidades de sus aguas habitan enormes dragones que salen a la superficie para alimentarse de los marineros que, distraídos, no han sabido llevar a buen puerto sus embarcaciones.
Otra, sin embargo, habla de la presencia permanente de un navío fantasma que hace acto de aparición cuando algunas almas descarriadas pululan por aquellas latitudes terminando con su vida, pero dejando el barco intacto.
La realidad más absoluta del triángulo del dragón
Sin embargo, y aparte de estas historias, que forman parte de la leyenda, sí es cierto que hay otros relatos, con nombres y apellidos, que hacen plantearse si realmente en esas aguas ocurre algo que escapa a nuestro entendimiento.
No en vano, un hecho inquietante es el del Kaio Maru 5. Una embarcación, con 5 tripulantes a bordo, que fue enviada por el gobierno japonés para certificar la peligrosidad de las aguas de este triángulo y que dejó de emitir señales pasados unos días. Una vez que se encontró dicha embarcación, intacta, se comprobó que la tripulación no estaba.
Pero incluso podemos encontrar relatos más cercanos a nuestro tiempo. Concretamente del año 1986. Este año, un conjunto de científicos japoneses, de nuevo para realizar pesquisas en esta parte del Océano Pacífico, tuvo una vivencia que jamás podrán olvidar. Y es que fueron perseguidos por una forma cilíndrica de unos 30 metros aproximadamente que había emergido del agua sin ningún esfuerzo. Una aparición que duró unos minutos pero que, para su asombro, comprobaron que habían pasado varias horas. Este hecho, quedó plasmado en la versión japonesa de la revista Scientific en el año 1988.
Si todo fuera producto de la imaginación humana, ¿cómo es posible que una publicación científica se hiciera eco de este hecho? ¿Puede haber una base de naves de otros mundos, al igual que sucede en el triángulo de las Bermudas, en las profundidades? ¿Por qué parece detenerse el tiempo y plegarse el espacio en esta zona? ¿Por qué una cultura tan avanzada como la japonesa envía periódicamente embarcaciones a investigar lo que allí sucede?
Periodista colaborador de Nautical News Today especializado en monstruos marinos e historia marítima. Hydra, pez sapo, el lago ness, ….