Monstruos Marinos. El Kraken ¿Mito?

Mencionar el kraken es hacer mención a uno de los monstruos marinos con más historia que existe. Y es que, podemos decir que está a la altura de los grandes como pueda ser el caso, por ejemplo, del monstruo del Lago Ness. Pero, vamos a centrarnos en esta bestia marina en el día de hoy y a conocer tanto su origen como los testimonios que existen.

El kraken. Su historia

Pero vayamos al origen. Y es que el kraken aparece como parte de un mito de la península escandinava allá por el siglo XIII. Concretamente alrededor del año 1250, existen libros noruegos que hacen referencia a este tipo de bestias marinas que no eran otra cosa que una especie de calamares gigantes que tenían unas dimensiones de unos 13 o 15 metros.

Pero lo bueno de las historias originarias del kraken no es esto. Lo mejor de todo es que hubo tantos testimonios al respecto que alrededor de la segunda mitad del siglo XVIII, Carlos Linneo lo incluyó en uno de sus libros de fauna marina. Allí, en el Systema Naturae, ni corto ni perezoso, hablaba de este gran cefalópodo al que lo denominó como Microcosmus.

Los testimonios. ¿Realidad o ficción?

Lo más sencillo sería decir que no puede ser que exista una criatura que se parezca a un calamar y que mida 15 metros. Sin embargo, la realidad, caprichosa ella, es bien distinta. También hay que admitir que para nosotros sería muy sencillo hablar de testimonios de hace varios siglos. Pero, ¿qué sucede si hablamos de testimonios de la segunda mitad del siglo XIX?

El primero al que vamos a hacer referencia ocurrió en el año 1857, es decir, hace nada. En ese año, Pierre Dénys pudo recoger varios testimonios del año anterior de varios marineros. Ellos hacían referencia al ataque de un gran calamar cuyos tentáculos eran capaces de zarandear a su gusto la embarcación. Unos testimonios a los que no prestó mucha atención hasta que fueron refrendados un año más tarde por otro grupo de marineros noruegos, los cuales, aseguraban lo mismo.

Hay que dejar bien claro que el kraken, sea por el motivo que sea, no ha hecho acto de presencia fuera de la zona de Escandinavia. Esto hace dudar a muchas personas que están especializadas en este tipo de temas. Mientas, aquellas personas que se dedican en cuerpo y alma a lo que se denomina como criptozoología, nos garantizan que este tipo de monstruos marinos son propios de aguas gélidas como las que se dan en las costas de Noruega, Finlandia o Suecia.

Como siempre pasa en estos casos la historia es poco menos que rocambolesca pero, ¿es posible que desde inicios del siglo XIII hayan mentido tantas personas? ¿Es posible que todos los retratos, testimonios y demás sean el producto de las imaginaciones de todas esas personas?