Las desapariciones de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas ha sido desde hace años un tema de discusión y de teorías conspiratorias.
Aunque parezca que no tiene nada que ver con el Triángulo de las Bermudas, en 2014 se descubrieron de varios cráteres misteriosos en Siberia que puso en marcha una ola de especulación acerca de sus orígenes.
Posteriormente un nuevo informe sugirió una explicación a estos agujeros afirmando que también podría estar relacionado con los misterios del Triángulo de las Bermudas.
En julio de 2014, los pastores de renos de Siberia descubrieron un enorme cráter en la península de Yamal, que significa «fin del mundo». Más tarde, se encontraron otros dos agujeros, uno en el Distrito Taz y uno en la Península de Taimyr.
Pero los científicos continúan especulando sobre la causa de estos extraños agujeros de Siberia, ya que su origen sigue siendo un misterio.
Ese mismo mes, científicos rusos informaron en la revista Nature que la liberación explosiva de gases atrapados en el permafrost, conocido como hidratos de metano , probablemente sean los responsables de tallar estos enormes sumideros ya que el aire cercano al fondo del cráter contenía inusualmente altas concentraciones de metano.
Pero ahora, los investigadores han ido más allá, sugiriendo que los hidratos de metano podría ser responsables de las desapariciones de barcos y aviones en circunstancias supuestamente misteriosas en el Triángulo de las Bermudas.
El Triángulo de las Bermudas es una región que se cree que existe en el Océano Atlántico Norte entre las Bermudas, Florida y Puerto Rico aunque muchos otros disputan su existencia.
Pero independientemente de si existe o no el Triángulo de las Bermudas, la idea de que la liberación de metano podría hundir buques es lo que más atrae a los científicos.
«Es muy probable que hayan sumideros similares en el océano, que se produjeron como resultado de la descomposición», dijo Vladimir Romanovsky, un geofísico que estudia el permafrost en la Universidad de Alaska Fairbanks.
El metano es normalmente sólido bajo las aplastantes presiones de las profundidades del mar, pero algunos pedazos de esta sustancia pueden romperse y formar burbujas de gas que suben a la superficie.
«Este gas se sabe que existe a lo largo del margen continental del Atlántico Norte de Estados Unidos» según comentó Benjamin Phrampus, un científico de la Tierra de la Universidad Metodista del Sur en Dallas.
De hecho, un estudio de 2003 publicado en el American Journal of Physics encontró que tales burbujas podrían hundir barcos. Para este estudio, los investigadores construyeron un modelo de casco de barco y se liberó una gran burbuja por debajo de el. Si el barco se encontraba en la posición correcta encima de la burbuja, podía perder la flotabilidad y se hundiría.
Sin embargo, a pesar de que se trabajó con un modelo de casco de barco, no hay evidencia de que hubiera podido ocurrir en realidad, dijo Phrampus. Además no se han reportado dichas liberaciones de metano a gran escala en la historia reciente para poder relacionarlo con las desapariciones de barcos y aviones en la zona.
Quizá te interese: Barcos desaparecidos IV. El SS Cotopaxi, el barco fantasma del siglo XXI
Puede ser una buena teoría, pero tendremos que continuar con los estudios hasta que encontremos una respuesta a las desapariciones en esa zona.
Editora del portal online Nautical News Today. Licenciada en Ciencias Medioambientales y especialista en recursos renovables.