[Vídeo] Nueva York y su fantasmagórico cementerio de barcos secreto

Todo el mundo cuando piensa en Nueva York le vienen a la cabeza rascacielos, grandes avenidas, la estátua de la libertad y perritos calientes pero en New York también se baja a los infiernos. Os descubrimos el cementerio de barcos “Arthur Kill” a vista de dron.

Lugares escondidos y tapados por las autoridades ahora, gracias a los drones, somos capaces de exponer a la luz pública, poniendo en evidencia las vergüenzas que mantienen en secreto. Este cementerio de barcos en Nueva York es como poco, escalofriante.

Situado al suroeste de Staten Island, a poco más de 10 millas náuticas de la famosa estatua de la libertad, se encuentra el cementerio de barcos secreto de Artur Kill. Si bien es visible por la carretera que circula por la costa de esta isla neoyorquina, lo impresionante de este espacio consagrado al descanso eterno de los buques (mercantes, remolcadores, de guerra, etc) sin atender a su naturaleza, religión o sexo es cuando te adentras en el.

Para llegar hasta el agua tienes que atravesar un laberinto de callejones, todo de un color ocre oscuro, esculpido en algunos casos por artistas del grafiti y trozos de barcos en una vista de 360 grados, convirtiendo este espacio en una perfecta localización para filmar una película de suspense.

No fue una película en si pero si que se grabó un mini-documental en 2012. El productor Gary Kane y un profesor de inglés llamado Will Van Dorp, amante del transporte marítimo y aficionado a la fotografía decidieron realizar un corto de 32 minutos que se tituló Graves Of Arthur Kill y que costó 30.000 $. En el profundizaron sobre la historia de este cementerio de buques, sobretodo de la II Guerra Mundial.

Aquí os dejamos con un pequeños fragmento en exclusiva sobre este corto de Kane y Van Dorp.

Pero este cementerio de barcos de Nueva York no se diseño como tal. Un empresario estadounidense dedicado a la chatarra, después de la II guerra mundial vió el negocio en la compra de barcos para el desguace y fue almacenando decenas de ellos en un espacio adyacente a su empresa. Pero esta iniciativa pronto se fue de las manos y armadores de todo tipo de barcos fueron utilizando este cementerio de barcos en New York como vertedero de sus barcos obsoletos sin tener la más mínima precaución de sacar los elementos contaminantes que todo barco contiene en potencia como baterías, restos de combustible, liquidos de los motores, etc.

Este caldo de cultivo lo único que hizo es acelerar la desintegración de los barcos que allí reposaban después de sus años de servicio a las ordenes de sus armadores.

Entre la historia de este cementerio de barcos americano, se encuentran el cazasubmarinos USS PC-124 que participó en la II Guerra Mundial, el remolcador de vapor USS Bloxom o el barco de bomberos de NYC “Abram Hewitt” que participó en las labores de rescate del peor accidente marítimo registrado en Nueva York cuando el ferry de pasajeros “Slocum” se hundió pereciendo mas de 1000 pasajeros.