Pig Island. Un paraíso habitado por cerdos nadadores

De todos es sabido que nuestro planeta es un lugar con infinidad de rincones mágicos y peculiares donde podemos encontrar desde lugares donde ni el más valiente se atrevería a acercarse, hasta sitios donde se supera con creces la idea preestablecida de paraíso. Sin embargo, también encontramos pequeños lugares repartidos por el mundo que más que por su belleza, destacan por su peculiaridad, como es el caso de Pig Island, un pequeño islote en las Bahamas donde el gran atractivo son los cerdos. Sí, has leído bien, cerdos en las Bahamas.

En Pig Island,  un paraíso idílico repleto de playas de arena blanca, aguas cristalinas y enormes arrecifes de coral, donde todos hemos deseado ir alguna vez en nuestra vida, hay una pequeña isla que destaca por tener una comunidad de cerdos salvajes nadadores.

Esta peculiar situación se da en una de las más de 700 islas, islotes y cayos que conforman el país, concretamente en una diminuta isla del archipiélago de Exuma llamada Cayo Big Major, o como se la conoce popularmente, la isla de los Cerdos (Pig Island)

Esta pequeña isla esta deshabitada por los humanos y se estima que hay una población aproximada de 20 cerdos salvajes, tanto adultos como juveniles, además de algunas cabras. Esta peculiar característica de la isla la ha convertido en un reclamo turístico, cosa que a los cerdos parece no importarles ya que se dejan acariciar, alimentar e incluso permiten que los turistas naden junto a ellos sin ningún problema.

La astucia de estos animales ha hecho que aprendan que un humano es igual a comida, es decir, que los cerdos nadadores han aprendido que cuando un ser humano llega a la isla y a su particular playa, Pig Beach, generalmente llega con ricos y abundantes alimentos, por lo que en cuanto ven a un grupo de personas en la playa se acercan para que les den de comer. Incluso cuando ven un barco recién llegado que fondea en la playa, no dudan en lanzarse al agua e ir nadando hasta el barco para obtener alimento. Esto hace que el gran atractivo turístico de la isla no sea solo sacar la foto sino la posibilidad de darles de comer a los cerdos.

El origen de los cerdos no esta claro, algunos piensan que alguien los llevó como reclamo turístico, otros creen que se escaparon de las islas más cercanas, también hay una teoría en la zona de que los cerdos cayeron de un barco y llegaron nadando a la isla, e incluso hay personas que creen que sobrevivieron a un naufragio. Sea como sea, la cuestión es que los cerdos lograron sobrevivir y adaptarse a las condiciones de la isla, y además con la llegada del ser humano han sabido como sacar beneficio de la situación.

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Sin lugar a dudas, este es uno de los lugares más peculiares que nos podemos encontrar en nuestro querido planeta. Quien se iba a imaginar que en medio del Caribe habría una isla donde viven cerdos salvajes que nadan junto a las personas y toman el sol en playas impresionantes de arena blanca y aguas cristalinas. No sé vosotros, pero yo quiero visitar esta isla en algún momento de mi vida.