Las playas de Okinawa, vida y naturaleza en estado puro

Las playas de Okinawa son un espectáculo para los sentidos incluso del más exigente.

Normalmente cuando hablamos sobre las mejores playas del planeta solemos olvidarnos de Japón, aunque sólo hay que pensar que está formado por una serie de islas, así podemos afirmar que hay más de una impresionante, sobre todo la de Okinawa.

Okinawa tiene una vasta historia localizándose en ella las ruinas de seis Gusuku, fortalezas típicas de la cultura de Okinawa, que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Posteriormente y tras la segunda guerra mundial, pasó a ser territorio Norte Americano hasta que en 1972 fue devuelta al gobierno japonés.

Los arrecifes de coral de colores coordinados y la enorme diversidad y densidad de la vida marina hace que cada vez que se va a sus playas sea una experiencia distinta.

La prefectura de Okinawa se encuentra en el extremo sur oeste de Japón, y está formado por una cadena de islas, siendo el más notable de los grupos de Okinawa, Miyako y Yaeyama.

La cadena de islas se denomina archipiélago Ryukyu y traza una línea entre el Océano Pacífico al este y el Mar de China Oriental, al oeste.

En la zona del Océano Pacífico, la corriente de Kuroshio fluye desde el sur a través de la isla, creando condiciones cálidas para muchas especies marinas y se pueden encontrar algunos de los mejores arrecifes de coral del mundo.

Las Islas Kerama, también parte del archipiélago, son conocidas en todo el mundo por la belleza submarina de sus arrecifes de coral.

En Okinawa son muy frecuentes los arrecifes de coral, cosa que no sucede más al norte y las principales razones para que esto ocurra son las siguientes:

• Las islas de Okinawa están situadas a cierta distancia de masa continental de Asia, por lo que el medio marino es libre de las enormes cantidades de sedimentos y organismos que los ríos del continente vierten hacia el mar. El agua de mar es tan clara que se puede ver hasta 40 o 50 metro bajo la superficie. Al incidir el sol fuertemente en sus aguas, penetra a gran profundidad y ofrece las mejores condiciones para la formación de los arrecifes de coral.
• Debido a que no hay grandes ríos que viertan sus sedimentos al mar, la concentración de sal del agua de mar es lo suficientemente alta como para el crecimiento del coral.
• La corriente de Kuroshio trae el agua desde los trópicos lo que lleva a la isla a disponer de un clima es subtropical, cosa inusual para estas latitudes septentrionales.

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Estas condiciones dan al mar de Okinawa una amplia variedad de corales y ayuda construir los grandes arrecifes de coral.

Hay que saber diferenciar entre los corales y los arrecifes ya que por ejemplo en los mares del sudeste de Asiático podemos encontrar corales, pero no hay grandes arrecifes de coral.

Los corales son organismos llamados cnidarios que habitan en aguas limpias tanto como criaturas solitarias o como miembros de colonias.

Los arrecifes de coral son una estructura subacuática hecha del carbonato de calcio secretado por los corales y donde hacen formaciones a partir de esta estructura pétrea.

A través de procesos de endurecimiento que se producen durante un largo período de tiempo, forman la topografía submarina que vemos hoy.

Okinawa es un destino recomendable para todos aquellos amantes de la vida submarina, aunque también de los que les gustar disfrutar de las playas y los deportes náuticos, así que ¡Qué esperas para apuntarla a tu agenda!

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