Que los deportes náuticos son uno de los principales centros de atención en algunos puntos de nuestro planeta no es un secreto. De hecho, solo hay que echar un vistazo a lugares como pueden ser Oahu (Hawaii), Australia o Malibú, para darse cuenta de ella. Sin embargo, este atractivo, y esta fuente de ingresos, para qué engañarnos, podría estar llegando a su final según se desprende de algunas investigaciones que vamos a pasar a repasar y que están directamente relacionadas con el cambio climático.
¿Cómo afectará el cambio climático a los deportes náuticos?
Aunque dar una respuesta tajante no es, ni mucho menos una tarea sencilla, lo cierto es que tenemos que tener en cuenta que muchos de los principales deportes náuticos, sobre todo los más espectaculares, tienen un denominador común que no es otro que las olas. Pues bien, ¿y si dijéramos que el cambio climático va a afectar de tal modo a los océanos al punto de hacer que su oleaje, en el peor de los casos, no sea el que es en estos momento? Si se produjeran estas consecuencias, estaríamos hablando de algunos deportes tan populares y espectaculares como pueden ser el surf, el paddle surf o el kite surf, entre otros.
Para respaldar lo que estamos diciendo, vamos a echar mano de un informe publicado en la revista Nature Climate Change. Un informe que es revolucionario dentro de su temática ya que no se centra en el nivel del mar, un tema muy recurrente y que se ha vuelto a tratar en la Cumbre del Clima de París, sino en la manera en la que las aguas llegan a la costa. Y es que, hasta tal punto podría cambiar esta manera de llegar el agua a las costas que podría tener los siguientes efectos, los cuales, afectarían mucho a los deportes náuticos anteriormente mencionados.
- En el Océano Atlántico, así como en las aguas del Océano Pacífico, las olas podrían disminuir hasta un 10% de tamaño.
- Asimismo, y en una dirección totalmente opuesta, en los mares que rodean la zona antártica, el tamaño de las olas aumentaría hasta un 7%.
- Según este mismo estudio, se deduce que la dirección de las olas sería otra completamente diferente por lo que el lugar en el que rompen será distinto. Un efecto que provocará la erosión de ciertas playas.
Unos aspectos que no harán otra cosa que, en el mejor de los casos, cambiar las condiciones en este tipo de deportes que tienen a las olas como principales protagonistas y, en el peor de los escenarios posibles, terminar con su práctica. ¿Sería atractivo un deporte en el que el principal atractivo es subir en una ola, si esta es cada vez más pequeña? ¿Sería vistoso para el público ver unos deportes en los que el riesgo, la velocidad y la adrenalina sea menor que la actual?
La reacción de las partes interesadas… y la cruda realidad
Así las cosas, no es de extrañar que algunas asociaciones relacionadas con los deportes náuticos que utilizan las olas como parte del mismo, se hayan puesto manos a la obra y ya se hayan hecho eco del informe de Mark Hemer, el cual, es investigador de la agencia de ciencia de Australia, denominada como Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation. Sin embargo, siendo honestos, si analizamos la actitud que tienen los principales países con todo lo que tiene que ver con el cambio climático, teniendo en cuenta que afecta directamente a la salud de sus propios habitantes, ¿se pude esperar una actitud positiva, si acaso de comprensión, hacia un problema que afecta al deporte y, llevado al extremos, únicamente al entretenimiento de muchas personas que practican este tipo de deportes náuticos?
Foto surfista: Surf Fun Tarifa
Periodista colaborador de Nautical News Today especializado en monstruos marinos e historia marítima. Hydra, pez sapo, el lago ness, ….