Proyecto HAARP. ¿Se puede modificar el clima?

El Proyecto HAARP es, al mismo tiempo, uno de los pilares del estudio del clima a nivel mundial, o era, como ahora veremos, y uno de los ejes sobre los que gira el mundo de la conspiración. Y es que todo aquel que conoce su existencia se plantea la siguiente pregunta. ¿S puede modificar el clima al antojo de unos pocos para obtener grandes beneficios económicos. Y lo que es peor aún, ¿se puede producir fenómenos meteorológicos extremos para el mismo fin?

¿En qué consiste el Proyecto HAARP?

De manera oficial, ahora nos ocuparemos de la versión extraoficial, el Proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) no es otra cosa que un programa, ubicado en Alaska, que se encarga de estudiar las propiedades que pueda tener la ionosfera de manera que, con el paso del tiempo, las conclusiones que se obtengan se puedan aplicar al mundo de las comunicaciones por radio. Un programa que está formado por 180 antenas capaces de operar a una potencia de radiofrecuencia de 3,6 MW.

Sin embargo, desde el mismo momento en el que sabemos que dicho programa estaba financiado por la Fuerza Aérea y Marina de los Estados Unidos, el DARPA y la Universidad de Alaska, no han sido pocas las personas las que han pensado que sus propósitos no son tan altruistas como parecen. Más que nada porque, como veremos en el segundo artículo de esta serie, se han dado casos, más o menos documentados, en los que se ha relacionado la actividad de HAARP con algunos fenómenos extremos. Unos fenómenos que, dentro del corto y el medio plazo, han tenido unas consecuencias muy positivas para el principal poder económico del mundo que no es otro que Estados Unidos.

Y es que se tiene la creencia que a través de la radiofrecuencia de gran potencia de las 180 antenas ubicadas en Alaska no se hace otra cosa que manipular el clima al antojo de unos pocos. Sin ir más lejos, como veremos más adelante, se cree que se pueden crear lluvias torrenciales, crear tornados y huracanes e incluso generar terremotos. Unos fenómenos que en según qué zonas del planeta suponen la destrucción absoluta.

¿Está definitivamente cerrado?

No obstante, en el año 2014, concretamente en el mes de mayo, nos llegaba la noticia de que el Proyecto HAARP había echado el cierre por falta de financiación. Una noticia que rápidamente fue rebatida ya que los fenómenos climáticos extremos continuaban sucediéndose en zonas muy concretas del planeta.

De hecho, no con pocas las personas las que creen que, en lugar de haber cerrado de manera oficial este programa de investigación de la ionosfera, ahora se dedican a una actividad encubierta, mucho más discreta de cara a un incómodo público que no estaba viendo con buenos ojos este tipo de estudios por las consecuencias que, según ellos, podía tener en el planeta.