Las corrientes oceánicas son extremadamente importantes para el clima y ecosistema global de todo el mundo; algunas de las fuerzas que causan las corrientes oceánicas incluyen; las olas, cambios de temperatura, diferencias de salinidad, viento y cambios en la marea causada por la atracción gravitatoria del sol o de luna. Estas corrientes marinas transportan aguas frías de los Polos a las regiones cálidas de Ecuador y al contrario, lo que contribuye al equilibrio de temperaturas oceánicas en el globo terrestre.
Como sabemos las corrientes oceánicas afectadas con los vientos de tierra, afectan el clima en las regiones costeras. Estos vientos ayudan a traer la lluvia pues llevan la humedad y las altas montañas actúan como barreras para vientos fríos o calientes, por consiguiente también pueden causar precipitaciónes. Junto con éstos, la altitud, latitud y distancia desde el mar afectan al clima….y el clima afecta a las personas. La afirmación, más bien popular, que dice que el carácter de las personas y el clima están bien atados ha sido demostrada en recientes estudios; ataques de panico, periodos de angustia, jaquecas, desordenes de comportamiento, etc…son algunas de las sintomatologias que nos afectan. El efecto más importante que las corrientes oceánicas tienen sobre los seres humanos es la alteración climática, con todo lo que esto conlleva. Junto con circulación de aire, las corrientes oceánicas actúan como transportadores del calor, llevándolo desde el Ecuador a las latitudes del norte o del sur. Por ejemplo. Londres está en en la misma latitud que las heladas tierras de James Bay en Canadá; pero gracias al actual patrón circular de giro Atlántico Norte, Londres goza de un clima mucho más suave gracias a la corriente del Gulf Stream que baja por las Canarias, pasa por la del Ecuador donde se calienta y sube por el Este de N. America iniciando el giro del Atlantico Norte. La descongelación del hielo marino que cubre el Ártico podría alterar o incluso detener las grandes corrientes del Océano Atlántico. Sin el inmenso calor que proporcionan estas corrientes oceánicas, la temperatura media europea podría descender de 5 a 10 grados centígrados y algunas zonas de Norteamérica se enfriarían sólo un poco menos. Este cambio en la temperatura, sería similar a las temperaturas medias del planeta hacia el final de la última era glacial, hace aproximadamente 20.000 años. Algunos científicos temen que el hielo que se funde en el Océano Ártico pueda verter una cantidad de agua dulce al Atlántico Norte, suficiente como para interferir con las corrientes oceánicas. Parte de esta agua dulce procedería de la propia masa de hielo que se derrite, pero la principal fuente sería el aumento creciente de lluvia y nieve en la región. La capa de hielo que desaparece, deja al descubierto una cantidad mayor de superficie oceánica, permitiendo que una mayor cantidad de humedad se evapore a la atmósfera y dé lugar a un mayor número de precipitaciones. Las corrientes oceánicas son muy importantes para la salud global de la tierra. Como el clima siga cambiando, las corrientes oceánicas se verán afectadas y, a su vez, afectará también al clima. Las corrientes oceánicas han sido estudiadas intensamente por los oceanógrafos y continuarán a siendolo ya que las corrientes cambian constantemente. Las corrientes oceánicas son todavía un misterio para el mundo de la ciencia; Sin embargo, se sabe que son increíblemente necesarias para la equilibrio de nuestro mundo.
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