¿Quieres ganar 7 millones de dólares gracias a la oceanografía?

¿Eres un apasionado de la oceanografía? ¿Eres de esas personas que no cejan en su empeño de ir un poco más allá que el resto para explorar e investigar? ¿No te conformas con ver en filmaciones lo que tú mismo puede vivir y sentir? Y ya aprovechamos y ¿quieres tener en tu bolsillo 7 millones de dólares por hacer lo que te gusta? Si la respuesta es sí, seguramente eres la persona que el reto Shell Ocean Discovery XPrize está buscando desde este preciso instante.

¿En qué consiste el Shell Ocean Discovery XPrize?

El Shell Ocean Discovery XPrize es algo más que un sencillo reto de oceanografía. Y es que, de lo que se trata es de motivar a aquellas personas que, en su fuero interno, saben que el océano, siempre inexpugnable, esconde todavía maravillas dignas de ser descubiertas. Una motivación a partir de la cual tendrán que crear un vehículo, que sea completamente autónomo, y que pueda sumergirse a una profundidad de entre 2.000 y 4.000 metros. De ese modo, y una vez haya alcanzado dicha profundidad, tendrá que identificar zonas geológicas e investigar todo lo que hay en las profundidades de manera que se pueda decir, sin lugar a dudas, que se ha descubierto algo digno de mención.

El inicio de esta particular competición de oceanografía tendrá lugar dentro de poco y tendrá una duración de unos 3 años. Un periodo concreto en el que, en el último año y medio de competición, el jurado del Shell Ocean Discovery XPrize, se encargará de evaluar los progresos de los participantes. Unos progresos que darán al final con un premio de 4 millones de dólares para el ganador y una serie de premios para el resto de los ganadores que saldrá de los 3 millones restantes.

Lo que puedes descubrir con la oceanografía

De todos modos, si todavía no has terminado de decidirte sobre si participar o no en este Shell Ocean Discovery XPrize, decirte que el océano, todavía a día de hoy, esconde muchos secretos y muchos misterios que harían palidecer a cualquiera.

Por poner solo un par de ejemplos, todavía son muchos los que se sorprenden con las anomalías de forma circular que se pudieron descubrir en Florida y que trajeron de cabeza al estamento científico durante un buen tiempo. Unas anomalías, sin embargo, que poco tienen que ver con la que se encontró hace un par de años en el Mar Báltico y que incluso se especuló con la posibilidad de que se tratase de los restos de un ovni aunque finalmente no fuera así.

Dos casos que en realidad no son otra cosa que parte de un conjunto mucho mayor que deja bien a las claras que si bien es cierto que en la superficie terrestre podemos encontrar misterios apasionantes, en la profundidad de nuestras aguas, la vida, y la muerte, están separadas por una línea tan delgada que muy pocas personas pueden resistir la tentación de descubrirla.