Situado en el barrio pescador de La Barceloneta, el Suquet de l’Almirall goza de una merecida fama entre los barceloneses amantes de la buena gastronomía marinera.
Tras una larga tradición familiar, el chef Quim Marqués decide tomar el relevo a sus padres para regentar El Suquet de l’Almirall, tras un largo periplo en distintos restaurantes de reconocida calidad, tanto en nuestro país como en el extranjero. No es casualidad que fuera finalista de concursos de cocina tan prestigiosos como el Bocuse o el Pierre Taittinger.
Como no podía ser de otro modo, por su devoción y dedicación a los productos del mar, este templo de la gastronomía marinera se encuentra en pleno corazón del barrio pescador barcelonés. Se ubica en un antiguo pequeño astillero, del cual mantiene su anterior estructura, concretamente en el número 65 del Passeig de Joan de Borbó, la “quinta avenida” del popular barrio de la Barceloneta. Dispone de una soleada terraza abierta al popular paseo y al Port Vell, un comedor en planta y un sótano para reuniones de grupos. Toda la decoración respira aroma de mar, no en vano la tradición familiar por la cocina se remonta a cuatro generaciones con una tradición que rezuma agua de mar.
Su cocina se basa en la excelente materia prima del barrio que le proporciona la lonja de pescadores del puerto barcelonés, situado a cuatro pasos, y de los exuberantes mercados locales donde, apostando por los productos de proximidad y de producción ecológica. Su carta es corta y concisa, renovándose semestralmente, y la oferta del Suquet de l’Almirall se completa con propuestas del día, donde sacan mayor perfecto a los productos de temporada.
Una se sus obras sublimes es la paella, que han bautizado como Paella DO Barceloneta. Toda una declaración de intenciones, que levanta pasiones y rememora la receta que aprendió de sus padres. Arroces y fideos, tanto a la cazuela como el regional Rossejat, son presas perseguidas por los amantes de la cocina mediterránea. No puede faltar su Mar y Montaña, donde mezclando langostinos y butifarra negra la versiona, siguiendo esta peculiar combinación instaurada en la gastronomía marinera catalana más tradicional.
Pescados, entrantes, surtidos para picar y algún guiso tradicional complementan una de las mejores ofertas de gastronomía marinera que se pueden disfrutar en Barcelona. Sus calamarcitos, buñuelos de bacalao o filetes de anchoa son buenas opciones con las que entretenerse a la espera del plato principal.
Periodista colaborador de Nautical News Today especialista en Gastronomía Marinera, restaurantes de cocina del mar y destinos gastronómicos.