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Richard Branson lanza el Virgin Oceanic Sub, un monoplaza para descubrir los océanos

9 abril 2011

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Al estilo de la famosa novela de Julio Verne o como un Jacques Cousteau futurista, el multimillonario Richard Branson, creador del Grupo Virgin, y ahora de Virgin Oceanic, se propone adentrarse en el fondo de los océanos donde, según anunció, podrá «encontrar criaturas fascinantes y aprenderemos cosas asombrosas que esperamos que puedan ser de utilidad para la Humanidad.» Para ello ha creado el «Virgin Oceanic Sub» una mezcla entre submarino y jet privado monoplaza con el que pretende llegar a las profundidades de los cinco océanos.

Después de conseguir numerosos éxitos comerciales en varios sectores de consumo, de batir varios récords mundiales y fallar otros, o de convertirse en la primera compañía que ofrece turismo espacial con Virgin Galactic, el polifacético Branson y su equipo se han propuesto la misión de descender a las profundidades de los cinco océanos entre 2011 y 2012. La primera inmersión, prevista para finales de este año, llevará al piloto Chris Galesa hasta el lugar más profundo del planeta en el Pacífico Norte, la Fosa de las Marianas, un cráter en la corteza de la Tierra situado a 11km bajo el nivel del mar y luego se adentrará en la parte interior de la fosa otros 10km. Richard Branson será el piloto de la segunda inmersión que le llevará a la Fosa de Puerto Rico, un viaje de más de 8km a través de las profundidades del océano Atlántico. Los océanos Artico, Antártico e Indico serán el objetivo de inmersiones posteriores.

virgin_oceanic_submarino

El vehículo, diseñado por Graham Hawkes, y en el que se han invertido 8.000 libras de fibra de carbono y titanio, puede operar a profundidades de 37.000 pies y tiene una autonomía de 24 horas. Una vez realizado el descenso, el equivalente a unas alas (similares a las de ballenas, delfines o rayas) y unos propulsores, le permitirán desplazarse hasta 10 km por los lechos marinos, mientras que con la ayuda de una serie de módulos autónomos, recogerá datos, muestras del fondo e imágenes.

La nave puede alcanzar una velocidad máxima de 3 nudos y sumergirse 350 pies por minuto. A esta velocidad, una inmersión en el fondo de la Fosa Mariana podría alargarse durante aproximadamente cinco horas.

El intrépido magnate confía en poder llegar a todos los rincones de los océanos y batir así algunos Récord Guiness más, y al igual que ya está haciendo con el turismo espacial, quien sabe si también lance la idea de viajes turísticos por las profundidades de los océanos.

submarino_-richard_branson