Según investigadores ingleses, las arrugas que se forman cuando están las manos tiempo sumergidas, permiten coger mejor los objetos

Si piensas que las arrugas que se forman en sus dedos cuando están mucho tiempo debajo del agua es algo sin importancia; te equivocas, según un grupo de investigadores ingleses se trata de una respuesta del sistema nervioso simpático sanguíneo que contrae los vasos sanguíneos cuando los dedos entran en contacto con el líquido. Pero no solo eso. El estudio también revela que los surcos que se forman tienen una función específica y una ventaja natural: permiten coger mejor los objetos mojados o que se encuentran bajo el agua.

Tal respuesta activamente regulada a la inmersión es probable que sea una adaptación funcional a condiciones de humedad, pero qué función tiene? Considerando que la piel hidratada tiene un coeficiente de fricción más alto que la piel seca, condiciones muy húmedas o sumergido puede conducir a una causa fricción muy bajo coeficiente de lubricación acuosa.

Una hipótesis reciente, por lo tanto, sugiere que las arrugas pueden funcionar para mejorar la manipulación de objetos muy húmedos o sumergidos. Esto es consistente con el hecho de que las arrugas ocurren principalmente en las superficies de la piel que normalmente están en contacto con superficies u objetos para ser manipulados. En el presente estudio, el objetivo es probar experimentalmente la predicción de que la manipulación de objetos sumergidos es más eficiente con los dedos arrugados que sin éllos.

«Si el sistema nervioso está controlando activamente esta conducta en unas circunstancias y no otras, es obvio que existe una función específica que el sistema evolutivo ha seleccionado», dijo a la BBC el doctor Tom Smulders, del Centro para la Evolución y la Conducta de Newcastle.

En el estudio, publicado en la revista Biology Letters, se pidió a voluntarios que recogieran canicas de diferentes tamaños con las manos normales o con los dedos arrugados después de haber permanecido en agua caliente durante 30 minutos. Eran más rápidos con las canicas mojadas si sus dedos estaban arrugados. Sin embargo, los dedos arrugados no suponen ninguna diferencia a la hora de mover objetos secos. Esto sugiere que las arrugas en los dedos de manos y pies tienen la función de mejorar nuestro control sobre los objetos bajo el agua «o tal vez incluso sobre objetos húmedos en general».