Thomas Coville no logró conseguir el record de la vuelta al mundo

Once semanas después de terminar la Route du Rhum con un puesto en el podio, Thomas Coville se dirigió de nuevo a la mar a bordo de Sodebo para dar la vuelta al mundo en solitario y conseguir el tercer intento de récord mundial.

Se puso en marcha el sábado 29 de enero desde el faro Creac’h en Ouessant, e inmediatamente estaba devorando las olas de la Bahía de Vizcaya como si fuera una mera formalidad.

El tiempo, sin embargo, tenía otras ideas. En el Pacífico estaba en contra él; pero cuando cruzaba el Cabo de Hornos, había recobrado mucho tiempo perdido y el expediente estaba a su alcance. Sin embargo, el sueño de Coville de ser el mas rápido en dar la vuelta al mundo tendrá que esperar, porque aunque en algunas etapas fue por delante, se dio cuenta cuando navegaba por el norte de las Azores que no era posible superar el record que tiene su compatriota Francis Joyon que lo consiguió con el Idec y que lo dejó en 57 días, 13 horas, 34 minutos y 6 segundos; con lo que a partir de ahí ya tomó rumbo a Finisterre sabedor que lo único que le restaba, era acabar esta vuelta al mundo en solitario.

Durante los días que ha durado su recorrido, ha tenido una encomiable actuación, nunca ha renunciado o rehuido cualquier tipo de dificultad. Al igual que todos los atletas, ha superado los obstáculos uno a uno. Junto con sus routers, se ha labrado una ruta fabulosa en el mapa mundial; pero se da cuenta que lo único que le resta es cruzar la línea de meta situada en Ouessant, con cuatro días mas que el récord establecido.

A pesar de que es una gran frustración y una inmensa decepción para Tom, seguro que lo intentara de nuevo sin desanimo. Nunca debemos olvidar que la circunnavegación en solitario del mundo en un multicasco, sin escalas y sin asistencia pertenece a un universo que es difícil para los mortales ordinarios entender y comprender, se ha de ser de diferente «pasta».

En estos momentos el «Sodebo» llega impulsado por el viento del Sur-Oeste de 25/30 nudos, causado por una tormenta en Gran Bretaña. Thomas navega en un mar cruzado, a 500 millas de la meta de Ouessant, donde se le espera mañana jueves a las 10 h. Actualmente amurado a estribor, el valiente regatista alineara su trayectoria al buque insignia Creac’h, señalando el final de su viaje solitario de ocho semanas en todo el mundo.