La pesca eléctrica y su controversia en el seno del sector pesquero.
Una de la características que nos define a los seres humanos es la capacidad de inventar máquinas y técnicas que nos facilite la vida, a ser posible, obteniendo el máximo de beneficio con el mínimo de esfuerzo. Pero lo que muchas veces se nos olvida es el tema de la ética y del sentido común, y un ejemplo de esto es la pesca eléctrica, la cual a principios de año saltó al Parlamento Europeo por una controvertida propuesta.
La flota europea de pesqueros tiene prohibido, desde hace casi dos década, el uso de artes de pesca destructivos como el uso de venenos, explosivos, martillos neumáticos y corrientes eléctricas. Sin embargo, existe una pequeña excepción y es que en el Mar del Norte está permitido obtener el 5% de la cuota anual usando «métodos innovadores» que sirvan para la investigación, entre los que se encuentra la pesca eléctrica. Pero aquí nos encontramos en la misma dinámica que con el peliagudo tema de la pesca de ballenas y la famosa excusa japonesa de que las pescan “con fines científicos”.
Índice
Qué es la pesca eléctrica.
La pesca eléctrica es una modificación de la tradicional pesca de arrastre. La pesca de arrastre consiste, como su nombre indica, en arrastrar una red por el mar capturando todo aquello que se encuentre a su paso. Colocando unas bolas de plomo en la parte inferior de la boca de la red y una bollas en la superior se logra mantener abierta la red durante todo el arrastre.
La pesca de arrastre tiene tres modalidades: de fondo (arrastre sobre el fondo), pelágica (arrastre en la columna de agua) y semipelágica (la boca de la red es más grande para abarcar tanto el fondo como parte de la columna de agua).
La pesca eléctrica se considera una variante del arrastre de fondo. La parte inferior de la red lleva una serie de electrodos que lanzan corrientes eléctricas al suelo marino, provocando que los peces que viven en él, como los lenguados, sufran convulsiones o se queden aturdidos, o incluso paralizados, lo que provoca que se levanten del fondo, facilitando así su captura.
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Argumentos a favor
La flota holandesa, la que más usa está técnica en Europa, ha sido la encargada de llevar este tema al Parlamento Europeo. Entre los argumentos a favor que presentan encontramos:
-Ahorran combustible (casi 50% menos) respecto a la pesca de arrastre tradicional, lo que ayuda a cumplir con los acuerdos medioambientales como el de París.
-Se capturan un 50% menos de ejemplares no deseados.
-Se pesca entre 4 y 5 veces más que con las otras técnicas.
-Lleva usándose desde los años 50 en aguas continentales para usos científicos porque es poco invasivo.
-Permite acceder a recursos a los que era más difícil llegar hasta ahora, como los peces planos que viven semienterrados, porque con la red de arrastre normal algunos tienen la posibilidad de escaparse.
-Los descartes son devueltos al mar en mejor estado que los que son capturados por el arrastre tradicional.
Argumentos en contra
Tal es el esquilme que realiza la pesca eléctrica que, además de multitud de asociaciones ecologistas y científicas, los pescadores que nos usan esta técnica también se oponen por completo. Entre los alegatos en contra destacamos:
-La pesca de arrastre, de por sí, es un arte muy poco selectivo. Es decir, entre el 50 y el 60% de las especies capturadas no son deseadas.
-Las potencias que se utilizan en el mar para la pesca eléctrica son muchísimo mayores a la aplicada para la captura de un pez con fines científicos en agua dulce.
-La corriente eléctrica no solo afecta a los peces, sino también a todos los invertebrados que se encuentren en el camino de esta, y éstos son el alimento base para multitud de especies, por lo que el impacto podría ir mucho más allá de las especies capturadas.
-La pesca eléctrica perjudica a los pescadores tradicionales ya que debido a su extraordinaria eficacia a los pescadores tradicionales ya no les queda nada que pescar. En resumidas cuentas, es competencia desleal.
-La electrocución causa fracturas de columna, hematomas y quemaduras, por lo que los descartes son devueltos al mar en peor estado que los de la pesca de arrastre.
-La plataforma de pescadores artesanales “LIFE” (Low Impact Fisheries of Europe) ha recopilado testimonios de pescadores sobre el estado del medio ambiente marino después del paso de las redes eléctricas y lo resumen todo en una palabra: desierto.
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La propuesta
En diciembre de 2006, la Comisión Europea propuso la concesión de derogaciones que permitían a los estados Miembros practicar la pesca eléctrica, a pesar de que la recomendación científica alertaba de “una serie de cuestiones que debían resolverse antes de conceder cualquier derogación”.
Al concederle el estatus de “experimental” e “innovador” a este método de pesca destructivo y hasta entonces prohibido, los lobbies pesqueros holandeses han podido reclamar millones de euros de dinero público para equipar su flota de arrastre con electrodos. De prohibirla completamente, supondría una enorme pérdida de dinero, de ahí la presión ejercida para que se levante la prohibición.
Bajo la presión de los lobbies de pesca Holandesa, la Unión Europea se saltó las recomendaciones científicas, incluso de su propio comité de expertos, y llevo al Parlamento una propuesta cuya finalidad es debatir si se vuelve a la prohibición total (sin excepciones), si se mantiene la situación actual o si se elimina la prohibición y permitir la pesca en todas las aguas europeas; incluido el mar Mediterráneo donde, según los expertos, ya hemos acabado con el 80% de las poblaciones de peces.
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Hecha la ley hecha la trampa
El Parlamento Europeo se excusa en que han de haber estudios científicos que corroboren que aprobar la pesca eléctrica con limitaciones no conllevaría a un impacto negativo y directo sobre el medio ambiente marino.
El problema del pretexto usado por el Parlamento es que los principales estudios han sido encargados por el propio gobierno holandés y la mayoría de ellos aún no han comenzado o acaban de comenzar.
Organismos internacionales como el Marine Stewardship Council o el International Council for the Exploration of the Sea han señalado que, si bien la pesca eléctrica es potencialmente menos destructiva que la de arrastre, hay elementos insuficientemente investigados que impiden dar su aval a la práctica.
En definitiva, los partidarios se escudan en que no hay estudios que se opongan al uso de la pesca eléctrica, pero el problema es que no se han realizados estudios científicos profundos sobre este tema por lo que no hay suficiente información para aceptar o rechazar la técnica en base a argumentos científicos y contrastados.
Resultados de la propuesta
Debido a la gran cantidad de enmiendas que se están presentando por parte de los diferentes grupos políticos y a las negociaciones entre el Parlamento y los países de la Unión Europea, no se espera que el resultado de la votación se conozca en un futuro próximo.
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Comunicadora colaboradora de Nautical News Today especializada en medio ambiente marino, biología marina y ciencias del mar.