Las Rías Baixas son el rincón más tranquilo de la costa gallega y por ello el más habitado. De ahí que sea la zona más orientada al turismo. El azul del Atlántico, el Miño y el verde de los campos en el interior, determinan el paisaje único de esta parte de Galicia. en esta zona esta la temperatura más suave de Galicia con un micro-clima benigno, alrededor de 18º de media anual.
Las Islas situadas a la entrada de cada estuario, son las que regulan la fuerza de las olas y las cortan antes de entrar en la ría. Dichas rías poseen en su entrada una isla que frena la fuerza del viento y permite una navegación más placentera. La Ría de Arousa tiene delante la isla Salvora y la de Arousa, Pontevedra posee la isla de Ons y las islas Cíes se sitúan frente a Vigo. Algunas de estas islas se pueden incluir en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
Otro atractivo mas para cualquier persona que le guste el buen comer y beber, Galicia es un paraíso, sobre todo si le gustan los mariscos. Nunca he visto tantas ostras y mejillones que se ofrezcan tan frescos recien sacados del mar.
Vamos a centrarnos en Las Islas Cíes, destacan por sus ricos fondos marinos y algunas de las colonias más importantes de aves marinas en el mundo.
El Océano Atlántico, las dunas, pinares, acantilados de las Islas Cíes han creado paisajes increíbles, dignos de los dioses. Estas Islas son un archipiélago en la costa de Pontevedra en Galicia, en la desembocadura de la Ría de Vigo. Fueron declaradas Parque Natural en 1980 y se incluyen en las Islas Atlánticas de Galicia Parque Nacional creado en 2002. Las Cíes comprenden tres islas, Monteagudo (Sharp Monte o la Isla del Norte), Faro (Faro de la Isla o la Isla del Medio) y San Martiño (San Martín o Isla del Sur).
La isla de Faro está vinculada a la Isla del Norte por una acumulación de arena (1,200 m de largo) conocida como playa de Rodas, en el lado oriental de la isla. Debido al alto valor natural de esta zona y al deterioro que estaba sufriendo por la actividad humana, fue declarado Reserva Natural en 1980.
Los fondos marinos que rodean las Islas Cíes, constituyen una muestra de la singularidad y belleza de los distintos ambientes existentes en las Rías Bajas Gallegas (altamente degradadas), creando así una de las zonas más relevantes y menos conocida del parque natural. Esta singularidad y belleza de las Rías Gallegas en general y de las Islas Cíes en particular es producida de modo natural por un entrante muy importante de nutrientes, que en estas costas llega en enormes cantidades procedente de corrientes frías oceánicas que ascienden fertilizando el agua de las Rías, convirtiéndolas en una de las zonas marinas más productivas del mundo. Por todo ello mientras practicamos submarinismo podemos observar gran cantidad de especies que curiosamente se aproximan tímidamente a nosotros como aquel que observa con temor, curiosidad y sorpresa una forma de vida desconocida.
El buceo y la navegación estan permitidas en las Islas Cíes con autorización. Esto se puede obtener al completar un formulario y enviarlo a la oficina del Parque Nacional (documentos y procesamiento de la información están disponibles en el sitio web oficial). Es más, en el caso de buceo, puede obtener su permiso en la misma isla, llamando con 24 horas de antelación Recuerde que una vez allí tendrá que aportar fotocopia de su pasaporte o documento de identidad, licencia de buceo con escafandra y la póliza de seguro.
Para los buceadores, hay un montón de pecios de interés – y los arrecifes – y más o menos garantizado el buceo debido a las muchas ensenadas protegidas. Observaremos grandes bancos de múgeles, lubinas, sargos, algún dentón, congrios, morenas . Dentro del grupo de los mamíferos los más fáciles de ver son los arroaces y los delfines, aunque en ocasiones se dejan ver las ballenas piloto y otras especies de mamíferos de gran tamaño.
En cuanto a crustáceos y mariscos- y es lógico tratándose de Galicia: podemos ver en esta zona una gran variedad de especies tales como centollos, bogavantes, santiaguiños, nécoras, bueyes de mar, cangrejos ermitaños, etc. Aunque lo que quizás más llame la atención de esta zona es la gran variedad de nudibranquios que podemos ver en estas aguas, los cuales con sus innumerables colores adornan las rocas sobre las que lentamente avanzan en busca de alimento, es muy fácil ver caballitos de mar, espirógrafos, grandes estrellas de mar (70 cm.), campos de gorgonias, colonias de ofiuras, etc… todo esto sumado al las claras y cristalinas aguas que bañan estas Islas hacen de ellas un verdadero paraíso para el submarinista.
El microclima especial de las Rías Bajas, así como las características geográficas y geológicas de la zona permiten la práctica del submarinismo prácticamente durante todo el año, gozando de una visibilidad media del orden de los quince metros debido a la gran caída que poseen en su entorno y a la composición geológica de sus fondos.
Seguiremos en nuestro próximo post, comenzando por la preciosa Ria de Arousa
Espero que nuestra exposicion haya sido de de vuestro agrado y os remitimos a nuestros anteriores “post”.
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