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Algunos operadores de embarcaciones, deliberada o accidentalmente, descargan los hidrocarburos y productos químicos en nuestros océanos. La mayor parte del petróleo y los productos químicos en nuestros cuerpos de agua provienen del mantenimiento del barco del reabastecimiento y las descargas de sentina. El petróleo y químicos pueden ser tóxicos para la vida marina y humana.
Es en interés de todos el proteger nuestros mares de la contaminación. Todos los operadores de embarcaciones deben usar y disponer de petróleo y productos químicos a bordo de forma correcta y segura.
Una vez que estas toxinas entran en nuestros cuerpos de agua tienen el potencial para retrasar o prevenir el desarrollo reproductivo de muchos animales marinos, que pueden tener un efecto sobre el flujo a través de todo el ecosistema. Contaminadas poblaciones de peces y animales filtradores como ostras y mejillones también pueden pasar sobre los productos químicos nocivos para el ser humano, si se consumen.
Ya sea que su barco grande o pequeño, es una ofensa descargar deliberadamente petróleo o productos químicos en las aguas costeras. El Convenio internacional para prevenir la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos, el primero sobre este tema, se aprobó en 1954, y en 1959 la OMI asumió la responsabilidad de administrarlo. A finales de los años sesenta se tomaron nuevas medidas a raíz de una serie de graves accidente de buques petroleros; pero los accidentes siguen ocurriendo como el enorme desastre del Prestige que hace unos dias cumplio el año.
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