Una cria de calderon común se adentra en la Marina Real Juan Carlos I

Una cría de ballena piloto, llego el pasado viernes 29 de marzo, con evidentes signos de desnutrición, a la marina real del puerto de Valencia, y se resistía a abandonarlo, parecía bastante desorientada y aunque se le guiaba mar adentro, con una pequeña embarcación, al llegar a un cierto punto se daba la vuelta y volvía al puerto, por lo que al final se han colocado unas redes para evitar que se hiciera año al chocar contra algún barco con la intención de liberarlo por la mañana.

Según ha señalado, a última hora de esta mañana un miembro del club ha detectado al mamífero tras ver una aleta en las aguas del puerto y ha avisado a otros integrantes del club, quienes han intentado con sus propios medios encaminar al animal hacia la bocana de salida del puerto sin éxito.

El ejemplar es una cria de un año de calderón gris, que habita siempre en alta mar y se mueve en grupo a no ser que, como es el caso de este, esté herido o perdido, que es cuando se desplaza hacia aguas más tranquilas.

Por fin, tras avisar a L’Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, se han desplazado unos técnicos hasta el lugar, que han decidido que el delfín permaneciera en el puerto para poder cuidarlo porque según los veterinarios presenta indicios de padecer «algún problema respiratorio o puede que se haya comido algún plástico y tenga dañado el estómago», ha indicado.  El veterinario de L’Oceanogràfic Daniel García dice, «a pesar del depauperado estado físico que presenta el animal, éste ha comido por iniciativa propia los alimentos que los técnicos le han ofrecido, lo que supone un «buen signo».

La ballenas piloto son uno de los principales miembros de la familia de los delfines, por tamaño estan en segundo lugar, tras la orca. Los recién nacidos son 1.6-2.0 m de largo y pesar unos 100 kg. Los machos adultos y hembras adultas alcanzan 6,7 m, 5,7 m de longitud, respectivamente. Los machos pueden pesar hasta 2.300 kg, mientras que las hembras son más pequeñas, rara vez superior a 1.300 kg.

Estas ballenas  son muy sociales, se encuentran con más frecuencia en grupos de 20 a 100 unidades, aunque pueden llegar a más de 1000. De la foto-identificación y estudios genéticos, los investigadores creen que las ballenas piloto viven en grupos familiares estables, similares a las orcas, y no en los grupos más fluidos característicos de muchas especies de delfines más pequeños.

El nombre de la ballena piloto proviene de la idea de que cada grupo de ballenas piloto tiene un líder, o «piloto» que determina los movimientos del grupo. Este comportamiento también puede contribuir a que si el líder del grupo se desorienta, el resto del grupo lo sigue y de ahí los varientos en masa.

Los expertos dicen que apenas un 1 o 2% de los animales que son reincorporados al mar abierto tienen éxito en su supervivencia, no obstante, se va a tratar de reintegrar a la pequeña hembra del puerto deportivo de Valencia, en su hábitat natural, ¡Votamos por que lo consigan!.