«Una de cal y otra de arena», en ecología marina

 

Un experimento del Instituto de Física nuclear de Italia descubrió por casualidad, no por estudios de ecología marina, que a lo largo de las costas de Catania, en Sicilia, que existen centenares de cachalotes que se creían en peligro de extinción en el Mediterráneo.

Un descubrimiento que para los biólogos marinos es una “gran noticia”, ya que hasta ahora se contaban sólo una decena de estos cetáceos. El Centro de Bioacústica y ecología marina, de la Universidad de Pavia (norte) estudió los sonidos y reveló que en la zona vivía un centenar de cachalotes, donde hasta ahora se pensaba que había unas pocas decenas. [youtube]http://www.youtube.com/watch?v=upkXxkOoWLo[/youtube] Los cetáceos han sido detectados a más de mil metros de profundidad, donde se sumergen para capturar los calamares gigantes que son la base de su alimentación. Esto fue un gran descubrimiento porque se pensaba que estos animales estaban en peligro de extinción en el Mediterráneo, pero…siempre hay un pero. Un estudio sobre ecología marina, llevado a cabo por científicos estadounidenses que tomaron muestras de casi 1.000 cachalotes en un lapso de cinco años destaca los altos niveles de plomo y mercurio, seguidos por bario, cadmio, cobre, manganeso, níquel, estaño, y cinc, en esta especie, semejante a la ballena. Un análisis de las células de las ballenas cachalote, mostró que la contaminación está llegando a las áreas más remotas del océano, desde las profundidades de la zona polar hasta ”en medio de la nada” en las regiones ecuatoriales dijo el biólogo, Roger Payne, fundador y presidente de Ocean Alliance, organización que realizó el estudio de ecología marina y… ¡como no va a estar en el Mediterráneo!, el mar mas contaminado del mundo. Estos metales podrían contaminar a los peces, la principal fuente de proteína mineral para 1.000 millones de personas. Es un argumento bastante sólido, que señala que es la amenaza más grande a la salud que la especie humana ha enfrentado. El pescado es una fuente de alimento para los seres humanos, así como una importante fuente de proteínas para muchas personas en todo el mundo. Teniendo en cuenta la importancia del pescado en la salud, su consumo se ha incrementado. Los metales pesados como el mercurio, el plomo y el cadmio, incluso a muy bajas concentraciones en organismos marinos son muy peligrosos para los seres humanos si se utilizan durante un largo plazo. Se sospecha que esto podría acortar vidas y resulta que esto es lo que está ocurriendo. La relación con niveles elevados de mercurio, oro, cadmio y plomo ha estado asociada al desarrollo de la autoinmunidad (el sistema inmunológico ataca a sus propias células tomándolas por invasoras). La autoinmunidad puede derivar al desarrollo de dolencias en las articulaciones y el riñón, tales como la artritis reumática, y en enfermedades de los sistemas circulatorio o nervioso central. A pesar de las abundantes pruebas de estos efectos nocivos para la salud, la exposición a los metales pesados continúa y puede incrementarse por la falta de una política consensuada y concreta sobre la ecología marina. El reconocimiento de la creciente degradación del medio costero y marino, obliga a la realización de un estudio de viabilidad para el establecimiento de un proceso regulador de evaluación del medio marino mundial. ¿Y…. hacemos algo? –